Pajares queda en libertad con cargos

El actor Andrés Pajares quedó en libertad a media tarde de ayer, 30 horas después de que irrumpiera disfrazado en el despacho Castellana Abogados de la calle de Rafael Salgado de Madrid y amenazara a todos con una pistola de pega y después la emprendiera a golpes con quienes intentaban detenerle. Pero se marchó de los juzgados sin que pudiera ser captado por las decenas de fotógrafos que hicieron guardia todo el día.

El titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Madrid, tras oír la declaración del actor, le dejó en libertad pero acusado de un delito de amenazas y dos faltas de lesiones. También como medida cautelar fijó una orden de alejamiento para que Pajares no se acerque a menos de 500 metros del despacho de abogados ni a las personas a las que agredió. Castellana Abogados lleva los asuntos fiscales del actor desde hace unas semanas, después de que su abogada Emilia Zaballos dejara de representarle.

Ante el juez, el actor negó todo. Que agrediera a los miembros del despacho y que los amenazara. Es más, según fuentes jurídicas, sostuvo que fue él quien recibió amenazas y agresiones. Pajares presenta algún golpe a causa de las maniobras que hubo que realizar para reducirle ante su gran hostilidad. Estas mismas fuentes indican que el artista dio negativo en todas las pruebas de detección de sustancias estupefacientes que el médico forense le realizó mientras estuvo detenido.

Pajares pasó sus primeras horas como detenido en la comisaría de Chamartín, con una parada en el hospital de La Princesa. Desde allí fue trasladado a los calabozos de Moratalaz, donde debía pasar la noche antes de prestar declaración ante el juez.

Sin embargo, Pajares sufrió una crisis de ansiedad pasadas las dos de la mañana. Fuentes policiales señalaron que empezó a gritar y a dar golpes contra la puerta del calabozo. Una hora más tarde sufrió un desmayo, por lo que fue ingresado en el hospital Gregorio Marañón. De allí salió a las nueve de la mañana para regresar a los juzgados de la plaza de Castilla y prestar declaración. En todo momento el actor estuvo supervisado por médicos forenses.

Su hija Eva, que se encuentra en Madrid, se acercó al juzgado, así como algunos amigos, entre ellos la actriz Paloma Cela. Su hijo Andrés Burguera estuvo en todo momento en contacto con el abogado de su padre y pendiente de cualquier cosa que pudiera necesitar. Mari Cielo, su otra hija, se encuentra en Los Ángeles, pero en contacto con sus hermanos. Fuentes de la familia han indicado que pondrán a disposición del actor todo el apoyo posible para que acuda a algún especialista que le ayude a superar sus problemas. Pajares tiene su domicilio en la calle de Fernández de la Hoz de Madrid, aunque suele residir en hoteles porque no le gusta vivir solo y en ocasiones ha dicho que tiene micrófonos ocultos en su casa. A sus 68 años no tiene ningún proyecto de trabajo inminente.