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Tentaciones
Reportaje:

De 'Perdidos' al río (por cuarta vez)

A estas alturas, Perdidos se ha ganado su nombre a pulso. Sus personajes llevan 100 días atrapados en la isla, y los fans con ellos. Desde la llegada de esta serie a las pantallas, en septiembre de 2004, todos somos supervivientes del vuelo Oceanic Air 815 y andamos perfectamente desorientados entre tanto secreto, tanto monstruo ahumado y tanto oso polar fuera de lugar… eso por no hablar de los otros, del Black Rock (el barco encallado del siglo XIX) o del inquietante proyecto Dharma. Vamos, que como dice The New York Times, a estas alturas de la serie, "o estás dentro o te quedas fuera". O, directamente, te has descolgado a medio camino intentando averiguar quién acaba con Kate (Evangeline Lilly), si el héroe Jack (Matthew Fox) o el timador Sawyer (Josh Holloway). Hasta en esto, la serie anda siempre a vueltas con la idea del bien y el mal...

"Esta temporada tenemos los mejores guiones que he leído" (Naveen Andrews, Sayid en la serie)

"Muchos espectadores prefieren ver los episodios en DVD o bajárselos de la Red, pero lo cierto es que seguimos teniendo una audiencia de lo más numerosa", explica Carlton Cuse, productor ejecutivo de la serie más posmoderna, pos-11-S y pos¬todo lo que se te ocurra. Cuse encabeza el encuentro con la prensa en la sala de baile del hotel Ritz-Carlton de Pasadena, California, donde actores, guionistas y ejecutivos juegan a presentar la cuarta temporada sin desentrañar nada. Ahí están el trío protagonista ya mencionado, el orondo Jorge García (Hugo, el entrañable gafe de la isla), Naveen Andrews (Sayid, el ex militar iraquí), Yunjin Kim (la surcoreana Sun) o Elizabeth Mitchell (Juliet, la ambigua doctora de la iniciativa Dharma), que hablan mucho pero no adelantan nada de los 16 episodios de esta cuarta temporada. Al menos, el primer episodio, titulado El principio del fin , permite vaticinar que pronto se irán desvelando las incógnitas. Con cuentagotas, por supuesto, a modo de cuenta atrás durante tres temporadas más, hasta que pongan fin a la serie en primavera de 2010.

Naveen Andrews, el más parlanchín, ha podido labrarse una carrera cinematográfica en paralelo aunque también cuenta los días que quedan para su liberación. "Al menos ahora nos han concedido un nuevo espacio mental: el de saber la fecha en que se acabará todo esto". Lo dice subrayando las ganas que tiene de afeitarse de una vez la barba de su personaje. Las cifras demuestran que los espectadores también recibieron con ganas el principio del fin: 16,1 millones vieron el arranque de esta cuarta temporada en EE UU, un millón más que la media de la tercera parte, aunque muy por debajo de los 18,5 millones con los que la serie debutó. Claro, que la competencia hoy es brutal. Las fantasías de Héroes o los líos entre médicos de Anatomía de Grey han sacado partido al concepto de "reparto múltiple" patentado por Perdidos. "Somos como sus ancestros", se ríe García. Y Lilly apostilla: "Lo bueno es que nosotros no nos vemos abocados a cruzarnos constantemente por los pasillos, como en Anatomía de Grey".

Pese al cachondeo masivo en este improvisado salón de actos, nosotros estamos aquí para hallar respuestas. Fox nos respalda utilizando una de las frases más populares de su personaje: "Después de todo lo que me habéis hecho pasar, me merezco alguna respuesta". Veamos si funciona. Respuesta número uno: "La primera parte de esta temporada está destinada a centrar la acción y la segunda, a dar respuestas", asegura Cuse, sentado con el resto de los ejecutivos en primera fila. ¿Hay que creerle? "La trama va más rápida y cada episodio aclara una o dos preguntas", aventura Yunjin Kim. "Por primera vez, yo tengo una idea de hacia dónde se dirige mi personaje", asegura García envalentonado. Por lo visto, su Hugo queda muy traumatizado por la heróica muerte de Charlie (Dominic Mohaghan) al final de la tercera parte. Una tragedia que coincide, fíjate, con la separación de Monaghan y de Lilly en la vida real. De este asunto personal nadie dice ni mu, pero la muerte de Charlie da más carrete. "Hasta ahora ninguno de los muertos de la serie nos ha abandonado del todo", recuerda Elizabeth Mitchell, que anuncia también que su personaje tendrá sexo.

De si el buque que desembarca en esta cuarta temporada es un rescate u otra amenaza nadie aclara nada. Pero sí nos dan otro chivatazo: continuarán los flash- forwards, esos recuerdos Perdidos ha perdido a Abrams, ahora centrado en proyectos como la película de Star Trek, la serie Fringe (una especie de Expediente X del siglo XXI) o la secuela de Monstruoso.

El que se ha sumado es Brian K. Vaughan, autor del cómic Y: The Last Man. Pero este novato en el equipo de guionistas resume su labor con un escueto "no puedo decir absolutamente nada". "¿Acaso quieres que lleguen armados hasta los dientes y secuestren a nuestros hijos por abrir la boca?", defiende Néstor Carbonell (en la serie, Richard Alpert, uno de los integrantes más enigmáticos de la Iniciativa Dharma) mientras mira si alguien acecha a sus espaldas. Fox le sigue la corriente: "Hombre, tampoco es que esto sea la Rusia de Stalin. Claro que hablo de la serie con mi familia". Mitchell le mira asombrado. "Debe de ser porque llevo menos tiempo, pero yo nunca lo hablo ni con mi marido", afirma espantada. "Como mucho le respondo a su pregunta de siempre: '¡¿Te han matado ya?!".

La gran intriga es: ¿quién llegará hasta el final? Mitchell recuerda con escalofríos su primera toma de contacto con Perdidos, con esas súbitas y brutales muertes a bocajarro de Ana Lucía y Libby (Michelle Rodríguez y Cynthia Watros), que le hicieron ver que a todos les puede llegar su hora sin previo aviso. A la coreana Kim sólo le preocupa amortizar la casa que, como muchos otros del reparto, se compró en la isla de Oahu cuando vio que la cosa iba para largo. "Si me matas pronto me compras la casa", le dijo a Cuse en su momento. La amenaza dio resultado, porque todavía está viva aunque los augurios no son buenos para su personaje, a la espera de un hijo en una isla de ficción donde todas las embarazadas que allí concibieron no vivieron para contarlo.

Muchos actores parecen preferir un final heróico que morirse de asco si la cosa se alarga. "Lo que lloré el otro día con el séptimo episodio", confiesa Mitchell, recordando una trama que no explica. "Una muerte más", añade García, con envidia, sin desvelar de quién. "Lo que te digo, esta temporada tenemos algunos de los mejores guiones que he leído", resume Andrews. Quizá sea esa la mejor forma de tenerlos a todos entretenidos, no sólo a los espectadores sino también a un reparto que cada vez cuenta con un número más elevado de detenidos por conducir bajo los efectos del alcohol en las angostas carreteras hawaianas (la lista ya incluye a Rodríguez, Watros, Daniel Dae Kim y Adawale Akinnuoye Agbaje). Algo de lo que, una vez más, nadie suelta prenda.

La cuarta temporada de Perdidos se estrena en Fox el jueves 24 de abril a las 21.30.

El reparto principal de la cuarta temporada de Perdidos poniendo cara de intriga.
El reparto principal de la cuarta temporada de Perdidos poniendo cara de intriga.

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