_
_
_
_
Reportaje:

¿Risas, lujo y mujeres guapas?

La revista y las 'vedettes' vuelven a Valencia de la mano de Juanito Navarro

Pensaba que era yo, que no me había fijado bien. Pero no. Se han confirmado mis sospechas. He vuelto a ver el cartel. En serio. Vuelve La Revista, así en mayúsculas. El Cirilo y Doña Paca, ¡Vaya traca!, con Juanito Navarro y Miguel Caiceo, el fabuloso ballet internacional Alta Sociedad y la súper vedette argentina Liana Maurich. Y todo enfrascado y alcanforado en el Teatro del Ateneo Mercantil de Valencia, esa entidad concreta en la que en ocasiones tienes la percepción de vivir en otro tiempo, hasta el 27 de abril. Pues eso. Un montaje imprescindible, king-size, capaz de hacer disfrutar al espectador asiduo y de amargar la vida al espectador neófito. ¿Anacrónico? Paso la pregunta al capitán del equipo. Juanito Navarro se pone reivindicativo. "La revista teatral es el humor prototipo español. No es la risa por la risa, sino el humor con mensaje". Glups. Visto lo visto ¡Vaya traca! supone, en buena medida, una exasperación, una hipérbole de lo que, en definitiva, y en grados más o menos sutiles, ha supuesto el humor boina. La boina es la magdalena proustiana de un país que vivía su retraso con orgullo quijotesco. "El público demanda la revista pero las autoridades no la programan en los teatros públicos y en cambio sí que reponen Hamlet sin que acuda la gente". Algo huele a podrido en el estado escénico. ¿Revista y variedades frivolidades castizas? "Las varietés son el fast-food y la revista es un bistec". Receta el fogonero Juanito Navarro. Es el sustituto pop del humor de WC. El humor español de revista por naturaleza no es el stand-up comedy anglosajón sino más bien el sit-down en la taza del inodoro. Una perla de Juanito Navarro: "A ti el peneuve no se te levanta ni con el estado de las autonomías". Si se fijan un poco podrán observar que nuestros programas televisivos de humor, y salvo aisladas excepciones, se acercan o se alejan más o menos de ese tipo de humor: Escenas de Matrimonio, Aida, La familia Mata, incluso nuestros autóctonos Autoindefinits. Eso sí, para fabricar humor hace falta un referente común. Sin referentes comunes no hay espectadores con carcajada incorporada. Ja-ja. Y estando, donde estamos, por supuesto, el enemigo común, los socorridos catalanes: "Una cosa es que sean catalanes y otra gilipollas, que... bastante tienen con ser catalanes". Aplausos y risotadas. Uno descubre una verdad horripilante. Lo que más impresiona es otro espectáculo: el público. El público de revista: ambiente de fiesta mayor, bravura a fuerza de echarse Varón Dandy, fetichistas de teletienda y de los productos Lo Mónaco, mutaciones víricas de Amparigües, y nuevas generaciones haciendo uso (y abuso) de complementos (fake) Tous. Y seguro que ahí afuera hay muchas almas gemelas. La pájara versus los pajarracos. No hay revista teatral sin señoritas ligeras-de-ropa. Es obligatorio, como es obligatorio el monólogo en el late show. O como un freak en Eurovisión. Perreo, perreo. La modernidad es así de inconsecuente.

Enseñan dientes, más que carnes, que insinúan entre plumas y lentejuelas
Lo que más impresiona es otro espectáculo, el público de revista

"La Revista son mujeres bonitas, espléndidas, con sus curvas y sus sonrisas", apunta un Juanito Navarro post revolución sexual. ¡Vaya traca! cuenta con el cuerpo y los play-back de la vedette argentina Liana Maurich. "Nos hemos tenido que ir a Argentina en busca de vedette pues aquí ya no hay escuela". El efecto llamada se encuentra con el efecto Corporación Dermoestética. Liana está encantada y emocionada de estar (¿de nuevo?) en Valencia. Le acompaña el cuerpo de baile Alta Sociedad. Ellas enseñan dientes, perfectos eso sí, más que carnes. Esas las insinúan entre plumas y lentejuelas. "La Revista es ilusión", sentencia el humorista. ¿Ilusión o pesadilla carpetovetónica?

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_