La planta nuclear de Cofrentes sufre otra avería

El Consejo de Seguridad Nuclear comunicó ayer el cuarto incidente notificable del año en la central nuclear de Cofrentes. Según una nota del organismo de control, "a las 22.47 se produjo la apertura de una válvula de alivio/seguridad, lo que supuso la declaración de prealerta de emergencia". No obstante, tanto el CSN como los responsables de la central destacaron que no hubo peligro ni para los trabajadores ni para el medio ambiente.

Es el cuarto suceso notificable que afecta a la central de Iberdrola

Els Verdes-Esquerra Ecologista pide un calendario de cierre de la instalación

Desde Cofrentes, un portavoz de la central explicó que en las líneas de producción de vapor del reactor existen unas válvulas de alivio, en concreto 16, que evitarían cualquier subida de presión no prevista. Sin embargo, ayer una de ellas se activó de forma anómala, sin que la presión en el reactor se hubiese elevado, y condujo "sin ser necesario el vapor a la piscina de supresión", ubicada también en el edificio de contención del reactor. Para solucionar el problema se optó por bajar la potencia de la central un 10% y cuando la válvula se cerró se procedió a su bloqueo hasta que se evalúe porqué falló y se planifique su reparación. El incidente duró ocho minutos.

Esta es la cuarta notificación del año. Así, en la mañana del pasado 13 de enero, Cofrentes redujo en un principio la potencia al 50% para normalizar los sistemas, atribuyendo el problema a "oscilaciones en la red eléctrica externa". Sin embargo, horas después se procedió a la desconexión total de la planta tras detectarse "una fuga en el sistema de muestras del circuito secundario". Pocos días después, el 25 de enero, el sistema de protección del reactor actuó, debido a un "alto flujo neutrónico" que se produjo "tras el cierre inadecuado" de una válvula. Y tres días después, el 28 de enero, el fallo de otra válvula de control obligó a reducir la potencia a un 60%.

Esta reiteración de sucesos, a juicio del portavoz de Els Verds Esquerra Ecologista, Carles Arnal, "debe hacer reflexionar de una manera seria y rigurosa sobre la necesidad de cerrar ya la central". Arnal propuso adoptar "un calendario de cierre de las instalaciones, antes incluso de que acabe su vida útil".