Alarma en Ceuta y Melilla por la reducción de mandos militares

La reorganización del Ejército de Tierra ha puesto en pie de guerra a los presidentes de Ceuta y Melilla, ambos del PP. El presidente melillense, Juan José Imbroda, reunió la semana pasada a su gobierno con carácter extraordinario y urgente, mientras que el ceutí, Juan Jesús Vivas, ha convocado hoy a la junta de portavoces para consensuar una declaración de rechazo de todos los grupos políticos.

Ambos han escrito al ministro de Defensa en funciones, José Antonio Alonso, para transmitirle su "honda preocupación" por la reestructuración y pedirle explicaciones. Pero ¿cuáles son los planes que tanta alarma provocan en ambas ciudades?

Imbroda asegura que Defensa planea reducir en más del 50% sus efectivos en Melilla, mientras que Francisco González, diputado por Ceuta, calcula que más de mil personas (entre militares y sus familias) deberán dejar la ciudad en breve. Las respectivas delegaciones del Gobierno han desmentido estos datos, pero no han logrado calmar la inquietud generada.

Según fuentes del Ejército, el objetivo es que, cuando acabe el proceso de reorganización, el 1 de enero de 2010, cada una de las dos guarniciones cuente con 750 cuadros de mando y 2.500 efectivos de tropa, lo que supone reducir en 300 los primeros y aumentar en 550 los segundos.

El problema es que muchos de estos mandos quedarán disponibles a partir del 1 de julio, lo que significa que tienen prioridad para pedir destino, pero también que pueden ser destinados forzosos. Ante la falta de plazas en Ceuta y Melilla, la mayoría tendrá que marcharse a la Península. Además, el plan de reorganización preveía la supresión de algunas unidades (como una bandera de la Legión, un tabor de Regulares y un grupo de Artillería en cada ciudad), pero a última hora se han incluido recortes suplementarios.