"En este momento no veo que en el PP haya alternativa a Rajoy"

Asegura que es "gallego hasta las cachas" pero admite que la política "es una etapa y hay que saber cerrar puertas". Tras cinco años bregando en la política local, como alcalde de Ferrol primero y como jefe de filas de la oposición popular en los diez últimos meses, Juan Juncal (Ferrol, 1958) dejó esta semana su asiento en la corporación ferrolana, donde gobiernan PSOE e IU, para ocupar un escaño en la Cámara Alta. 276.595 votos y "otros 13.000 del exterior", añade, lo convierten en el senador electo con más respaldo popular en Galicia. De momento, deja la puerta gallega entreabierta y asegura que "terminará su mandato" como presidente provincial del PP en A Coruña sin descartar un segundo. Llega a la entrevista, apurado, minutos después de renunciar oficialmente a su acta municipal y enciende un purito.

"La oposición es jorobada. Un político siempre aspira a gobernar"

"La opinión pública no percibe la crisis real del bipartito, que es de ideología"

"El castellano puede tener problemas, hoy el gallego tiene más oportunidades"

Pregunta. Acaba de dejar su asiento. ¿Apenado o aliviado?

Respuesta. Los cuatro años de alcalde fueron una etapa bonita, pero muy dura en circunstancias complejas. No es lo mismo gobernar con mayoría que en coalición [con Independientes por Ferrol]. Cierro una etapa muy positiva desde el punto de vista personal y político.

P. ¿Se emocionó en la despedida?

R. No suelo, soy una persona práctica.

P. ¿Cuesta pasar del gobierno a la oposición?

R. La oposición es jorobada. Un partido y un político siempre aspiran a gobernar.

P. ¿Qué balance hace ahora de su gestión municipal?

R. Había que intentarlo y poner toda la carne en el asador para cumplir mi sueño: que Ferrol salga de la crisis que arrastra desde las reconversiones navales de los ochenta para ser una ciudad de oportunidades. Seguimos en la parte baja de la tabla. Perdemos población y no hay empleo.

P. Coge billete hacia Madrid. ¿Es de ida y vuelta o sólo de ida?

R. Regresar a la política local lo veo muy complicado. He sido alcalde de mi pueblo, que es lo más satisfactorio, pero aunque me garantizasen una mayoría absoluta, no lo sé. No hay que eternizarse, hay gente válida en camino.

P. Como senador, ¿Qué meta se marca?

R. Llevar la voz de Ferrol y Galicia a la Cámara de representación territorial. Espero seguir dando caña.

P. En el Senado estará con Manuel Fraga. ¿Les reprochará la controversia de su elección y el voto nulo del PP?

R. No tiene motivo. Fue una actitud dura del PP en respuesta a la actitud caciquil de PSOE y BNG, que rompió el consenso y los principios básicos de la ética política. Es una ofensa a los votantes mayoritarios del PP.

P. ¿Habló con Fraga sobre eso?

R. No he hablado con él, pero creo que lo entenderá perfectamente. Nadie cuestiona la figura de Fraga dentro del PP. Tiene que comprender que la acción política es dura.

P. Feijóo amenazó con romper el diálogo con la Xunta.

R. Había que denunciar esa acción caciquil de forma contundente. Me pareció una postura acertada.

P. Lleva cuatro años como presidente provincial en A Coruña. ¿Optará a un segundo mandato?

R. Es una decisión personal. Puede haberlo y no. Entonces, en 2004, aposté por Alberto Núñez Feijóo ante la compleja sucesión de Fraga y ese objetivo se consiguió. Yo puse mi granito de arena. Ahora quien pilota es él. Estoy a sus órdenes. Lo hablaremos.

P. El último congreso provincial fue en diciembre del 2004. ¿Cuándo toca el próximo?

R. Deberíamos hacerlo lo más rápido que los estatutos lo permitan.

P. ¿Con la vista puesta en las autonómicas?

R. Bueno, sí.

P. El PP bajó en Galicia. ¿Cómo se ven para disputar la Xunta?

R. [Consulta y señala la bajada en los resultados provinciales]. Indudablemente tendremos que convencer a los ciudadanos de que nuestras políticas son mejores. No será tarea fácil. El gobierno lo tiene tan difícil como nosotros. Aunque tienen una ventaja mediática, si la pifias, el votante no es tonto.

P. ¿La ha pifiado el bipartito?

R. La opinión pública no percibe la crisis real del bipartito. Es una crisis de ideología. No se puede mezclar agua y aceite.

P. ¿Se casaría alguna vez el PP con el BNG?

R. Se me antoja complicado. No tragaríamos cosas que tragó Pérez Touriño. Ni al revés. Por ejemplo, lo que se tragó el BNG con Astano, con el PSOE diciendo una cosa y ellos otra, tampoco. El Bloque podía haber forzado la máquina.

P. Varios regidores del PP tienen problemas con la Justicia: el alcalde de Dozón condenado, el de Tui imputado...

R. Desconozco el caso y no puedo opinar, pero pongo el ejemplo de la plaza de España. Me podré haber equivocado, pero no tengo consciencia de haber cometido ningún delito. [El fiscal pidió su imputación por adjudicar las obras de construcción de un edificio sobre suelo público]. Acataré la sentencia y me fastidiaré si me inhabilitan.

P. Se va a Madrid. ¿Renovación o continuismo con Rajoy?

R. No veo un líder en el PP que pueda ser, en este momento, la alternativa a Mariano Rajoy.

P. Rajoy fue candidato dos veces y dos veces ganó Zapatero.

R. Para mí éstas fueron las primeras elecciones que perdió Rajoy. Las de 2004 fueron raras. Se votó en circunstancias atípicas y anormales. Mariano [Rajoy] llevaba pocos meses como candidato. Y aunque éstas fueran las segundas, ha habido un crecimiento en escaños y porcentaje de votos.

P. ¿Y la renovación en las segundas filas? ¿Pondría a Gallardón?

R. Es un problema del capitán del equipo que tiene que hacer la alineación. Gallardón es un activo del partido. Está haciendo un trabajo importante como alcalde de Madrid.

P. ¿Qué dice de la polémica lingüística en Galicia?

R. Soy gallego por los cuatro costados. No hablo gallego porque no lo aprendí en la escuela ni en casa, pero me duele que se haga una imposición a favor del gallego. Hay mucha presión de la Xunta para propiciar una inversión lingüística al gallego y es un error.

P. Dice Quintana que es imposible que un niño en Galicia no aprenda castellano, pero que el gallego peligra.

R. Discrepo. Ahora hay más oportunidades en gallego y puede tener problemas en castellano. La política lingüística es un tema delicado del que no se puede hacer causa política. Defiendo que cada uno hable en lo que le dé la gana y la enseñanza en gallego, castellano e inglés.

P. Dicen que en el Senado se vive bien. ¿Ha probado el escaño?

R. Aún no. Fui a presentar los papeles, pero estaban en obras.

P. Si se lo pidiera su amigo Feijóo, ¿se ve en la Xunta?

R. [Resopla]. El primer objetivo es hacer a Feijóo presidente y después que él haga el equipo más conveniente.