"¿El podio? Es una quimera"

"¿El podio?", se pregunta Fernando Alonso cuando le hablan de las posibilidades que le concede este año su Renault 28; "por ahora es una quimera, un sueño. Y no creo tampoco que podamos alcanzarlo en Barcelona". Sus presagios cada vez se van confirmando con más nitidez. Alonso no engaña a nadie. De todo el equipo es tal vez quien más toca con los pies en el suelo. Y ayer tuvo otra prueba evidente de la situación actual de Renault, cuando no logró pasar al Toyota de Glock y acabó clasificado en la décima posición. Éste es su nivel actual.

El discurso, sin embargo, cambia cuando el interlocutor es Flavio Briatore. Entonces las esperanzas de que después de la carrera de Montmeló, que se disputará dentro de tres semanas, el R28 pueda colocar a Alonso en el podio crecen como la espuma. "Seguro que vamos a poder luchar por el podio", afirmó esta misma semana en Bahrein. "Vamos a hacer todo lo posible para darle a Fernando un coche competitivo. Después veremos qué ocurre. Lo que es cierto es que en el equipo estamos muy motivados y que trabajamos al ciento por ciento para mejorar".

El problema, según el italiano, es que el coche comenzó incompleto el Mundial

Renault recuperará ahora el repartidor de pesos para eliminar las vibraciones

¿Será eso suficiente? Tal vez no. La cuestión es que desde que se prohibió el mass damper (repartidor de pesos) en la carrera de Hungría de 2006 y Renault, que lo había inventado, lo borró de su vocabulario, el coche comenzó a decrecer. En 2007, un error en el túnel de viento complicó todavía más las cosas y les llevó varios peldaños por debajo de las expectativas. Y ahora, necesitan imperiosamente recuperar el terreno perdido en relación a otros equipos que han seguido trabajando tan duro o más que ellos pero en una línea ascendente, sin grandes bajones. "Hay que redoblar los esfuerzos, porque si no seguiremos en la misma situación aunque mejoremos mucho", comenta Alonso.

El problema, según confesó el mismo Briatore, es que el R28 llegó a la línea de salida de Australia, la primera carrera, incompleto. No había incorporado todavía un elemento que ahora llevan Ferrari, McLaren, Toyota y Red Bull, del que los franceses fueron los precursores: la nueva versión legal del mass damper.

Ahora se llama I-damper y su función es prácticamente la misma: eliminar las vibraciones que produce en los alerones el impacto del viento, lo que incide en una mejor tracción, mejor aerodinámica y menor desgaste de neumáticos. Su colocación no es ya vertical como antes, sino horizontal y se basa en un "elemento rotativo alrededor de un eje helicoidal", según explicó Pascal Vasselon, director de chasis de Toyota, recientemente en El Periódico.

Este nuevo elemento será incorporado en el R28 en Barcelona, según las últimas filtraciones procedentes de la escudería. Pero no será la única novedad. "Habrá muchas otras novedades tanto aerodinámicas en la parte delantera del coche, como mecánicas en la suspensión delantera", afirmó ayer Alonso. "Confío en que todo esto nos suponga una mejora importante y que nos permita estar por delante de los Toyota, que tienen asegurada su entrada en la Q3 y en los puntos. Es la única cuerda a la que podemos cogernos para salir del mar. Si no lo logramos, el problema comenzará a ser grave".

¿Hay confianza en que eso ocurra? Los más optimistas del equipo Renault aseguran que esta evolución les permitirá mejorar en Barcelona alrededor de medio segundo por vuelta. Pero la mayoría de versiones internas limitan la mejora en sólo unas tres décimas. Y la cuestión es si eso será suficiente, cuando todos los demás equipos han anunciado también que con la llegada de los grandes premios europeos sus coches mejorarán.

"Es cierto", agrega Flavio Briatore; "pero nosotros vamos a incorporar cosas que ellos ya tienen; por tanto, creceremos más". A pesar de todo, Alonso no cree que eso les permita alcanzar a los primeros. "Estamos a un segundo de Ferrari, McLaren y BMW. Atraparles es imposible. Pero si conseguimos ser el cuarto equipo, ya habremos dado un gran paso adelante", concluye.