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Reportaje:30ª jornada de Liga

"Sólo se sale con orgullo"

Los reproches entre jugadores se suceden en el Barça y los hinchas increpan al plantel

El avión volaba desde Sevilla a Barcelona a tres mil metros de altura, pero el equipo arrastraba el alma por los suelos en el viaje de vuelta desde Heliópolis. Rijkaard comprendió entonces que por mucho que la actuación de los jugadores le hubiera avergonzado sólo tenía una estrategia posible: recuperar anímicamente a sus futbolistas, a los que vio dispersos y hundidos por el aeropuerto, como almas en pena, mientras el presidente Joan Laporta, el vicepresidente Marc Ingla y el director deportivo Txiki Begiristain improvisaban con el capitán Carles Puyol una reunión de urgencia en la que el entrenador no participó. Obró en consecuencia el técnico y ayer se reunió durante 40 minutos con la plantilla en el vestuario.

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Rijkaard instó al grupo a levantar la cabeza: "¡Podéis, lo hicisteis la primera parte!", le recordó el técnico al equipo. "Es cuestión de orgullo", ahondó Eusebio. "Yo pasé por eso antes que vosotros", explicó el segundo de Rijkaard: "Perdí un partido que ganaba 0-3 en el Calderón; sólo se sale con orgullo".

"Hemos hablado de lo que pasó en Sevilla y de más cosas que son buenas para el funcionamiento del club", sostuvo Víctor Valdés. Según testigos, los reproches que se cruzaron entre compañeros fueron mucho más duros que los del entrenador. "Todos somos culpables de lo que ha pasado este año, no hay que buscar excusas, no hay que mirar al compañero", instó Puyol, el capitán, en un momento de tensión, cuando en medio de lo que el cuerpo técnico califica siempre como "terapia de grupo necesaria" subió el tono de las recriminaciones y salieron a la luz problemas de convivencia.

Rijkaard no cerró la puerta del entrenamiento y mandó a todos sus futbolistas a pisar La Masia y aguantar la ira del aficionado, que les estaba esperando. No eran muchos, apenas unas decenas, pero se desbravaron. Hubo insultos clásicos —"Millonarios, mercenarios", "Vagos", "Menos millones y más cojones", "A la obra"— y ofensas que son novedad —"Vamos chavales, que hoy tenéis barra libre", "¿Qué, Ronaldinho, cansado?", "Márquez, ¿nos vamos a Madrid?", "Menos follar y más jugar" o "¡Despierta Rijkaard!"— que expresan la furia de la afición.

"Somos los primeros en entender su enfado", admitió Valdés. "Me gustaría que entendieran que queremos cambiar la cosa y trabajamos con esa idea", pidió el portero, "pero sé que es difícil pedirles que tengan paciencia con nosotros". "Antes esperamos soluciones que palabras; cuesta ver una reacción", respondió Begiristain en TV-3. El director deportivo divulgó el mensaje institucional después de que el capitán Puyol hubiera pedido perdón al final del partido. Begiristain tensó su discurso, y explicó que le han pedido a Rijkaard "una reacción inmediata" al tiempo que advertía que se está cargando "de argumentos para planificar la próxima temporada" para la que busca, entre otras cosas, "rendimientos regulares". El director deportivo reiteró que le gustaría que Rijkaard continuara la próxima campaña, pero matizó: "Todos nos estamos jugando nuestro futuro". Frente a quienes promueven la candidatura de Mourinho como técnico por su carácter, Begiristain respondió: "No es necesario que tenga mano dura; basta con que sea justo y Rijkaard siempre lo ha sido".

No hay margen para tomar medidas. El Barça juega mañana con el Schalke 04. Los técnicos aspiran a que la recuperación de Márquez y Milito ayude a combatir la dinámica negativa. Pese a adelantarse en el marcador, el Barça se ha dejado empatar por Espanyol, Athletic y Almería, y perdió con el Atlético y Betis. Derrotado por el Villarreal en casa y fuera y por el Madrid en el Camp Nou, ha encajado 12 goles en los últimos cinco partidos de Liga y le han pitado seis penaltis en siete encuentros.

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