_
_
_
_
_

Adiós masivo a Josep Benet

Cientos de personas despiden al político, historiador y abogado en su capilla ardiente, instalada ayer en el Salón de Sant Jordi de la Generalitat

"Estamos perdiendo a todos los catalanes relevantes y nos quedamos desamparados". Lo decía ayer convencida Lourdes Sanahuja, de 78 años, una ciudadana que quiso dar ayer su último adiós al político e historiador Josep Benet en la capilla ardiente instalada durante todo el día en el Palau de la Generalitat.

"Hizo más por la sociedad de lo que de ella ha recibido", dijo Joan Rigol
Más información
Funeral con 'Virolai'

Como ella, cientos de personas se acercaron hasta el Salón de Sant Jordi para despedir al que Albert Planas, un joven historiador de sólo 22 años, consideraba "un gran luchador por la recuperación de las libertades y una gran figura de la transición". Eran dos ciudadanos de a pie, de distintas generaciones, unidos por su común admiración hacia un símbolo del catalanismo antifranquista y maestro de historiadores.

A las nueve de la mañana, el presidente de la Generalitat, José Montilla, acompañado de los consejeros de la Vicepresidencia, Josep Lluís Carod Rovira, e Interior y Relaciones Institucionales, Joan Saura, habían recibido el féretro con los restos mortales de Benet, fallecido el martes a los 87 años. Una hora más tarde se abrió al público el velatorio, presidido por la viuda del fallecido, Florència Ventura; su hermana, Dolors, y sus ocho sobrinos. A lo largo de toda la jornada fue visitado por una amplia representación política, del mundo de la cultura y de la sociedad civil.

Dos mossos en traje de gala escoltaron permanentemente el féretro de madera oscura, parcialmente cubierto por la senyera, rodeado de coronas y centros de flores y situado bajo la impresionante lámpara de araña de la sala. Un cordón rojo delimitaba el perímetro accesible para los visitantes. El ex presidente de la Generalitat Jordi Pujol franqueó la barrera para acercarse hasta el ataúd, con frente de cristal, y permaneció varios minutos en íntimo recogimiento ante el cuerpo de quien fuera a la vez su competidor y colaborador. Pujol elogió la determinación de un hombre "que a los 19 años adquirió el compromiso de dar su vida para reconstruir el país y lo mantuvo durante 70 años. Y eso es justamente lo que necesitamos, mucha gente capaz de comprometerse con causas nobles".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

El ex presidente se acercó hasta la Generalitat a mediodía, cuando ya habían pasado por el Salón Sant Jordi numerosos políticos como el ex presidente de la Generalitat Pasqual Maragall, el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, y los políticos Artur Mas y Xavier Trias, que fueron de los más madrugadores. La lista fue larga, desde el historiador Josep Maria Ainaud de Lasarte y los editores Ernest Folch y Josep Maria Castellet hasta el presidente del Parlament, Ernest Benach y el presidente del Barça, Joan Laporta.

Joan Rigol, ex presidente del Parlament, con gesto compungido, elogió la figura de "un hombre clave en los momentos más negros de la situación política en Cataluña". A su juicio, Benet es "maestro de toda una generación", alguien "a quien debemos mucho, porque hizo más por la sociedad de lo que de ella ha recibido", reconoció.

Por la tarde, se intensificó la afluencia de visitantes. Sólo algunos de los presentes se acercaban a dar el pésame a los familiares. Hubo más políticos, pero lo que destacaba era la presencia de ciudadanos corrientes que no habían conocido personalmente a Benet, pero sentían que le debían este último homenaje.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_