95 años de espera

Un Santander engalanado, con sus balcones y autobuses decorados con banderas racinguistas, se prepara para recibir esta noche al Getafe, vencedor por 3-1 en la ida, en la vuelta de las semifinales de la Copa del Rey (PPV, 20.45). La ocasión lo merece. El Ayuntamiento quiere que el Racing sienta el calor de la ciudad para seguir haciendo historia y, por qué no, "meter miedo al rival", como reconocía ayer Íñigo de la Serna, el alcalde de la capital cántabra. Y es que, una vez superada la maldición de cuartos -los racinguistas habían caído diez veces en esa ronda-, el Racing espera remontar y plantarse en la final para conseguir su primer título desde la fundación del club, en 1913. "Mañana [hoy] se abre un camino hacia la gloria futbolística", afirmó Javier López-Marcano, consejero cántabro de Deportes.

Es una oportunidad única para el club. O no tanto. Pocos recuerdan que el Racing -ha disputado 40 temporadas en Primera, incluida la inicial, en 1928- estuvo cerca de ganar la Liga en 1931. Entonces quedó el segundo, empatado a 22 puntos con el Athletic y la Real Sociedad. Y, por renuncia de los campeones, los bilbaínos, disputó el primer torneo europeo, el Internacional de París, en el que cayó en las semifinales ante el Slavia de Praga.

Los 11 clubes que le preceden en número de años en Primera han conseguido algún título, han jugado alguna final o se han batido en Europa. El Racing nunca tuvo su momento de gloria. Y, sin embargo, ha visto disfrutar de ella a equipos de menor tradición o similar potencial, como el propio Getafe, que perdió ante el Sevilla la final de 2007; el Villarreal, el Recreativo, el Mallorca, el Deportivo, el Celta u Osasuna. Este año todo es distinto. A diez jornadas del final de la Liga, sólo había logrado cinco veces más victorias (12). Si mantuviese su séptimo puesto, sería su mejor clasificación desde 1936, cuando fue cuarto. Desde entonces no ha sido más que octavo.

Buena parte de culpa del cambio es de Marcelino. El técnico de moda en la Liga quiso ayer transmitir "tranquilidad" al entorno. "Es un partido para disfrutar y para disputarlo desde la ilusión. Pero el favorito es el Getafe", declaró el ex entrenador del Recre. El asturiano no contará con el portero Toño, suspendido tres partidos por agredir el domingo a los getafenses Braulio y Gavilán en el Coliseum Alfonso Pérez, donde el Racing cayó por 2-1. Pero sí con Pablo Álvarez, al que Competición le quitó la tarjeta roja que recibió en el mismo encuentro.

El Getafe también se hará notar. Los 800 aficionados que han viajado en nueve autobuses fletados por su Ayuntamiento sueñan con alcanzar su segunda final de Copa consecutiva. Pero tendrán enfrente a 30.000 racinguistas que quieren hacer de El Sardinero un infierno. "Bueno, infernal es ir a Grecia o a Estambul, con 80.000 espectadores en un ambiente hostil", suavizó Michael Laudrup, el técnico del Getafe, tras el entrenamiento de su equipo. El danés recuperará al medio Granero y el defensa Belenguer, lo que devolverá a De la Red al medio del campo tras dos encuentros como central. El Getafe es, junto al Barça, el único equipo español vivo en las tres competiciones, lo que no ha mermado su rendimiento.