La Bolsa continúa cayendo

Los mercados de valores continúan bajo la presión de una coyuntura económica que amenaza con encaminarse hacia el peor de los escenarios posibles.

El mantenimiento de los tipos de interés por parte del BCE no ha sorprendido a los inversores, aunque la reiteración en el mensaje de la entidad respecto de su prioridad en la lucha contra la inflación ha presentado el dato como un mal menor difícil de soportar.

La respuesta de los mercados de valores europeos ha sido toda lo negativa que cabía suponer lo que, en el caso del Ibex 35, supone una caída semanal del 3,64% con una gran volatilidad.

El principal índice de la Bolsa española termina la semana en 12.691,30 puntos, todavía lejos del soporte relativo de los 12.500 puntos, pero dejando ver en la velocidad de la caída que esa zona puede no resultar todo lo sólida que sería de desear.

El sistema financiero estadounidense ha vuelto a poner en guardia a todo el mundo, tras anunciar la Reserva Federal que incrementa la cuantía del mecanismo de adjudicación de liquidez hasta alcanzar los 100.000 millones de euros, desde los 60.000 previstos.

El "libro beige", presentado esta semana en Estados Unidos, también ha aportado su ración de pesimismo, ya que reconoce que la economía continúa desacelerándose en los dos primeros meses de este año, al tiempo que se incrementan las presiones sobre los precios de las materias primas. Para colmo de males, en febrero se perdieron 63.000 empleos en Estados Unidos, la mayor caída en cinco años, lo que incide en el descenso de la actividad económica.

La economía y la Bolsa españolas no han podido sustraerse a la tendencia global, lo que ha llevado al Ibex 35 a una situación delicada, pues si se rompe el soporte de los 12.500 puntos habrá que pensar en la zona de los 11.935 puntos como soporte más fiable, lo que supondría asumir un descuento del 25% desde los máximos de cierre del pasado mes de noviembre. La cuestión que plantean muchos analistas es si ese descuento será suficiente, pero la pregunta permanecerá en el aire en tanto alguien sea capaz de dar la medida concreta de la crisis, es decir, el momento en el cual la economía muestre síntomas de recuperación. El precio del petróleo alcanzó en los últimos días nuevos máximos históricos en Estados Unidos y Londres tras la decisión de la OPEP de mantener la producción, al considerar que los actuales precios no tienen nada que ver con la oferta y la demanda. Para el BCE y la FED el precio del petróleo es una de las causas, si no la principal, de los actuales desequilibrios de las economías.

La contratación en el Mercado Continuo descendió hasta una media de 4.149,81 millones de euros, 322 millones diarios menos que la semana anterior, aunque en las operaciones del "mercado abierto" el descenso fue menos pronunciado, con una media de 3.749,06 millones de euros por día frente a los 3.790,05 de la semana anterior.