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Entrevista:JOAQUÍN RIVERO | Presidente ejecutivo de Gecina

"España ha vivido diez años de cine gracias a los promotores"

Luis Doncel

Pocos empresarios pueden presumir de haber sobrevivido a siete OPA y más de 20 fusiones. Joaquín Rivero es uno de ellos. El ex presidente de Metrovacesa y actual número uno de la francesa Gecina se dejó más de un disgusto en su largo y tempestuoso conflicto con la familia Sanahuja, primeros accionistas de Metrovacesa, que terminó en la segregación de la inmobiliaria. Rivero (Jerez de la Frontera, 1945) se enfrenta ahora a otra batalla: la que mantiene con la AMF (el regulador bursátil francés), que le acusa de concertación con su socio Bautista Soler y de perjudicar a los accionistas minoritarios de Gecina.

En tiempos duros para la promoción de viviendas, Gecina tiene la suerte de estar concentrada en el alquiler de inmuebles franceses, de los que obtiene unos 600 millones de euros anuales.

"Queremos comprar empresas europeas que estén por debajo de su valor"
"Francia no actúa por proteccionismo. Eso me suena a música celestial"
"La familia Sanahuja fue desleal con Metrovacesa"

Pregunta. La AMF le dice que tras la reducción de capital pactada con los Sanahuja, usted y Soler pasarán a dominar más de un tercio del capital de Gecina, lo que les obligaría a lanzar una OPA (oferta pública de adquisición) sobre la totalidad.

Respuesta. La AMF paró la reducción de capital porque entendían que Soler y yo pasaríamos a tener el 42%. Nosotros decimos que no tenemos una concertación vis-à-vis para dirigir la sociedad. La hemos tenido para lo contrario, para separarla. Nuestros abogados decidieron recurrir la decisión de la AMF en el Tribunal de París. Calculo que la sentencia saldrá en junio.

P. Entonces tendrán dos opciones.

R. Si la sentencia no nos es favorable, podremos vender un porcentaje de nuestras acciones para que, incluso después de la reducción, no superemos un tercio del capital. La otra posibilidad sería lanzar la OPA. Será una cuestión de precio.

P. ¿Qué opción prefiere?

R. No pensamos en ello porque, según nuestros abogados, tenemos la razón.

P. Este conflicto se une al de otras empresas, como Sacyr-Vallehermoso. ¿Ve en Francia un movimiento proteccionista contra intereses españoles?

R. En absoluto. Por lo menos en mi caso. Vivo tres días a la semana en París y no he visto que me quisieran excluir de nada. Vivo con financiación de bancos franceses que me atienden perfectamente y no he tenido un problema con la AMF en los tres últimos años. Eso me suena a música celestial.

P. ¿Actúa la AMF por razones puramente técnicas?

R. Sí, sí. Yo veo más bronca entre los propios franceses que entre franceses y españoles.

P. Pasado el tiempo, ¿qué visión le queda de la segregación de Metrovacesa?

R. Fue un conflicto que no generó creación, sino destrucción. Se amputó el primer grupo inmobiliario de la eurozona. Bien no lo veo, pero se había llegado a un punto en el que había que elegir entre tener peleas diarias o encontrar una solución. Dentro de lo malo, se encontró la mejor solución, que fue el acuerdo de separación.

P. ¿Considera que la familia Sanahuja se comportó de manera desleal hacia la compañía?

R. [Silencio] Sí. Siempre lo entendí así. Fue una operación hecha desde dentro y sin previo aviso, sin ningún tipo de vía de acuerdo. La anunciaron un día, sin el conocimiento de ninguno de los consejeros ni de los principales accionistas. Ni siquiera lanzaron una OPA al 100%, porque en ese caso uno podría coger su dinero e irse. Pero cuando la OPA es al 50%, lo que estaban diciendo es: yo voy a mandar, y no te voy a dar el dinero.

P. El actual presidente de Metrovacesa, Román Sanahuja, dijo en diciembre del año pasado que queda pendiente el reparto de 37 edificios en Francia y 400 millones de euros; y que si no había acuerdo en un mes, usted y Soler tendrían que indemnizarle con 600 millones.

R. Sí, pero no es cierto. Lo vi en el periódico, pero no me preocupa porque sé que no es cierto.

P. En el reparto de Metrovacesa, usted se quedó principalmente con Gecina.

R. Gecina ahora estará en el puesto número tres o cuatro del ranking europeo. Con 12.800 millones de euros en activos y con uno de los ratios de deuda más bajos de Europa, no parece que estemos mal. Vengo de tiempos peores. Cuando tenía la pequeña Bami, que no valía ni el 5% de lo de ahora.

P. ¿Cómo van los planes de expansión?

R. Tenemos la ambición y la capacidad de ser una empresa paneuropea, y extendernos a España. Hemos estado en tres operaciones en los últimos seis meses y no ha salido ninguna. En todas alguien pagó más. Seguiremos por ahí hasta que encontremos algo. Creo que en un año la cosa estará mejor. Buscamos compañías en Europa que ahora estén por debajo de su valor.

P. ¿Qué pasó con los planes de fusionar Gecina y Colonial?

R. Mantuvimos conversaciones con Colonial, y decidimos no participar. No nos daba el resultado que a nosotros nos gustaba. La deuda nos podía perjudicar. En otros momentos de más alegrías podríamos haberlo hecho, pero no ahora.

P. La elevada deuda de Colonial no es una excepción en el sector.

R. La actividad promotora actúa siempre con crédito. No es que ahora estén muy endeudadas, es que se ha parado el mercado crediticio. Pero esto no es nuevo, pasó entre 1991 y 1994, entre 1983 y 1986... Ésta es la primera vez que el ciclo de bonanza ha sido tan largo, de 1996 a 2006.

P. El ajuste está siendo más duro de lo esperado.

R. No hay cosa más injusta que ahora se critique a todos los promotores del país, como si todos fueran especuladores. Me gustaría que alguien revisara el crecimiento español de los últimos 10 años. A lo mejor, resultaría que hemos vivido 10 años de cine porque ese gremio ha aportado un plus al crecimiento español, superior a un punto. El principal factor para habernos separado de Europa en crecimiento es el trabajo de esos 40.000 empresarios. Gran parte de ellos están sufriendo las consecuencias del parón crediticio y lo está pasando muy mal. Además de que se le esté cayendo la empresa, tiene que aguantar que se les diga que son unos desalmados.

P. ¿Y a qué atribuye esta percepción social?

R. No creo que las 700.000 viviendas anuales se hayan hecho en terrenos calificados indebidamente, en contra de la ley. Eso habrán sido 5.000 u 8.000 viviendas. Donde hay tanto dinero siempre tiene que haber algún virus.

P. O sea, que la imagen negativa...

R. Es de muy pocos. Se habla de Operación Malaya, que tiene 12 empresarios implicados. Me parece que ya han soltado a nueve sin cargos. En total, han cogido a 50 empresarios y resulta que ellos representan al gremio. El gremio es el que mueve el 14% del PIB, esos 40.000 empresarios trabajando todos los días para hacer viviendas. Dicen que se dedican a forrarse subiendo los precios. Pues no veo yo a esos empresarios.

P. La subida de los precios de los últimos años ha sido disparatada.

R. Los solares eran caros porque eran escasos. Esos precios han perjudicado a los empresarios. Porque ahora no se puede pagar una vivienda ni a 30 años, y entonces el mercado se para.

Joaquín Rivero, la semana pasada en las oficinas de Gecina en Madrid.
Joaquín Rivero, la semana pasada en las oficinas de Gecina en Madrid.LUIS SEVILLANO

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Sobre la firma

Luis Doncel
Es jefe de sección de Internacional. Antes fue jefe de sección de Economía y corresponsal en Berlín y Bruselas. Desde 2007 ha cubierto la crisis inmobiliaria y del euro, el rescate a España y los efectos en Alemania de la crisis migratoria de 2015, además de eventos internacionales como tres elecciones alemanas o reuniones del FMI y el BCE.

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