El punto neurálgico del Barça
El medio Touré Yaya intimida a los rivales, combina con los centrales y da salida a la pelota
Yaya Touré (Sokoura Boukake, Costa de Marfil, 1983) pasó a llamarse Touré Yaya nada más llegar a Barcelona procedente de Mónaco y, en tanto que persona diferente, dejó de jugar como centrocampista ofensivo, al estilo de un media punta, para pasar a ejercer de pivote defensivo. Futbolista de raza negra y físico intimidatorio, con 1,84 metros y 78 kilos, responde al perfil de jugador que siempre pretendió Frank Rijkaard para equilibrar a su equipo. A saber: hay que intimidar a los rivales y combinar con los centrales en defensa y darle salida a la pelota con un buen toque cuando se impone el despliegue ofensivo.
Imprescindible a primera vista como recuperador, resulta que se impone más por su sentido táctico que por las veces que roba el balón al rival (121 por 193 de Milito y 209 de Sergio Ramos) al tiempo que sus compañeros reivindican más su técnica que su físico. En la clasificación de pases buenos de la Liga, que lideran Xavi (1.636) e Iniesta (1.281), Touré ha dado 858 pases bien y sólo 90 mal.
El marfileño se impone más por su sentido táctico que por recuperar el balón
"Ocupa mucho campo", dice Eusebio; "alivia el juego de ataque", añade Xavi
"Tiene mucha calidad y ocupa mucho campo", reconoce Eusebio Sacristán, ayudante de Rijkaard. "Juega fácil la pelota, nunca se pone nervioso", insiste Juan Carlos Unzué, otro de los colaboradores del técnico azulgrana. "Es muy elegante, tiene mucha clase y esa calidad no es muy habitual en un jugador de su fortaleza". A juicio de sus compañeros, la sensación de poderío es pareja en ambas calidades. "Defensivamente está en todas y alivia en la construcción del juego en ataque", afirma Xavi. "¡Como para chocar con él!", bromea Iniesta, que le elogia por la facilidad con la que elige el pase y con la que sale de situaciones complicadas sin rifar el balón: "Siempre la juega". "Para los laterales es muy importante", razona Sylvinho. "Te vas tranquilo, porque sabes que tácticamente es muy bueno, hace las coberturas, y si le das el cuero cuando te presionan es un seguro de vida".
Aunque el equipo ha trampeado con resultados diferentes su ausencia por lesión y por participar en la Copa de África, su baja por precaución el pasado sábado en el Calderón se considera clave para explicar la permeabilidad de los centrales azulgrana frente al juego de Agüero y la dificultad de los medios para mezclar con los delanteros.
Una vez que la aportación de Edmilson ha disminuido notablemente, que Márquez funciona como pareja de Milito cuando no está lesionado y que la alineación de los tres pequeños (Xavi, Iniesta y Deco) no siempre es solvente, la figura de Touré Yaya como referente ha tomado especial protagonismo. Hoy se le espera de nuevo en un partido vital contra el Celtic Glasgow en el Camp Nou (2-3 en la ida). La experiencia -ha jugado también con el Beveren de Bélgica, el Metalurgica Donetz de Ucrania y el Olympiakos de Grecia- y polivalencia -su tiro de media distancia es significativo en un equipo con poco disparo- le dan un plus añadido al saber estar en la cancha. Touré Yaya barre el campo con guantes blancos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.