_
_
_
_
Necrológica:

William F. Buckley, ideólogo de la derecha estadounidense

Creó la revista conservadora 'The National Review'

William F. Buckley, ideólogo conservador estadounidense, fundador de la revista The National Review y célebre por su excéntrico vocabulario y sagacidad verbal, falleció el pasado miércoles a los 82 años. La muerte le atrapó trabajando en su columna de opinión más famosa, On the right, según explicó su hijo en el diario The New York Times.

Buckley fue uno de los hombres más célebres de la derecha estadounidense, tras conseguir en los sesenta popularizar la ideología conservadora, esfuerzo que dio sus frutos casi 15 años después, al ganar Reagan las elecciones. "Buckley introdujo el pensamiento conservador en el ámbito político de masas y ayudó a la construcción de los cimientos intelectuales que llevaron al triunfo de EE UU en la guerra fría", ha dicho el presidente Bush.

Creció en una familia conservadora y católica y, tras viajar a México y aprender español, decidió alistarse en el Ejército y luchar en la II Guerra Mundial, lo que, según su hermana, "le dio la capacidad de entender mejor a la gente". Después estudió Económicas e Historia en Yale y allí comenzó a construirse la fama de gran conversador con gran capacidad para el debate ideológico. En 1951 publicó el primero de sus más de cincuenta libros: God and man at Yale: The superstitions on Academic Freedom, donde atacaba a esa universidad y los valores liberales que defendía, que él calificaba de "tradicionales".

Trabajó para la CIA y para la revista American Mercury pero hasta 1955, con la fundación de la revista The National Review, no encauzó su verdadera vocación. Poco antes de lanzar el primer número de una revista que aún hoy sirve como altavoz y piedra angular del pensamiento conservador estadounidense, Buckley había escrito el best seller McCarthy and his enemies, en el que elaboraba una feroz defensa del senador ultraderechista, embarcado entonces en plena campaña anticomunista. Aquel libro contribuyó a la construcción del mito en torno a un hombre que comenzó a ser visto como alguien sumamente importante para la defensa intelectual de los valores conservadores.

Al fundar The National Review, Buckley proclamó estar creando la voz "de los discípulos de la verdad, que defienden el orden moral". En su primer número proclamó su apoyo a los segregacionistas blancos del sur de EE UU, advirtiendo que los negros no tenían derecho a votar porque carecían de educación. Tras las protestas de algunos conservadores moderados, Buckley se moderó, proclamando que ni los negros ni los blancos sin educación deberían votar. No obstante, en su revista también le dio voz a escritores jóvenes y liberales como Joan Didion o John Leonard. "La cuestión es que sin Buckley probablemente nunca hubiera habido un movimiento conservador respetable en este país", proclamó Hugh Kenner, biógrafo de Ezra Pound y colaborador de The National Review en The Washington Post.

Pero lo que le convirtió en un fenómeno nacional fue el programa de debate político Firing Line, que se emitió de 1966 a 1999. Todos los temas importantes de aquellas décadas, del feminismo al Watergate, los discutieron Buckley y sus invitados, y siempre con polémica. Sus defensores admiraban su uso del lenguaje y de palabras antiguas o poco comunes, mientras sus detractores le criticaban precisamente por eso.

A los 50 años comenzó a escribir novelas de espionaje (publicó 11) con las que tuvo bastante éxito aunque nunca dejó de escribir sobre teoría política. Enamorado de la vela, cruzó el Atlántico varias veces y navegó hasta 2004, cuando decidió vender su barco, sus acciones en The National Review y desaparecer de la vida pública.

William F. Buckley.
William F. Buckley.REUTERS

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_