Un euro para cambiar la historia

El estadio del Getafe no se llena nunca. Tampoco lo hará hoy en la semifinal de la Copa del Rey que enfrenta al conjunto de Michael Laudrup con el Racing (21.00, PPV). Y eso que más de 3.000 localidades estarán ocupadas por seguidores del Racing (800 de ellas facilitadas por el Getafe), prueba de la euforia despertada en Santander por un equipo que nunca había llegado tan lejos en esta competición y roza los puestos europeos en la Liga.

El Racing ha fletado 21 autobuses para sus aficionados, que pagan un euro a las peñas por el viaje a Madrid. Y calcula que también se desplazarán "un montón de coches particulares", a pesar de ser día laborable. A ellos hay que sumar a muchos cántabros que viven en Madrid. El objetivo es llenar de bufandas verdiblancas el Coliséum y, si se tercia, cantar La Fuente de Cacho, la canción popular que se ha convertido en un segundo himno del Racing y se escucha en los campos de El Sardinero en las grandes ocasiones.

"La ciudad está emocionada", dice Merino, ex jugador y hoy secretario técnico

Cantabria se ha volcado con su primer club de fútbol esta temporada. Y la afición, con fama de fría, lleva en volandas al equipo de Marcelino. Hay que remontarse a la Liga 1993-94, cuando el equipo fue octavo, para ver un éxito parecido. "Fue un año muy bonito", recuerda Jesús Merino, defensa central en aquella plantilla y hoy secretario técnico del club; "Acabábamos de ascender y no éramos muy conscientes de lo que estábamos consiguiendo". Esta vez es diferente: "La ciudad lo vive de una forma muy emocionante y los jugadores, los directivos y la afición saben lo difícil que es estar ahí". Y lo disfrutan. Para Ceballos, 14 temporadas en la portería del Racing, y ahora al mando de las categorías inferiores, "la fuerza del equipo está en una plantilla experimentada y un entrenador que ha logrado cambiar la mentalidad".

Varios jugadores son de la tierra. "La presencia de jugadores cántabros ha facilitado la identificación de los seguidores", dicen en el club. Y les da la razón Luis Fernández, lateral izquierdo y uno de los seis cántabros de la plantilla. Los jugadores se han acostumbrado a que les paren por las calles, les feliciten a cada paso. "Lo vivimos todo con muchísima ilusión, pero intentando darle cierta normalidad", reconoce Colsa. Así que los entrenamientos de esta semana han sido como los de cualquier otra. El equipo viaja con 16 jugadores, incluidos Munitis y Duscher, completamente recuperados de sus lesiones.

El Racing, que ya vivió como un hito histórico la eliminación del Athletic en cuartos, se mide a un finalista de la última edición. Y el resultado es una movilización sin precedentes de un club que no puede crecer más. Tiene 19.000 socios -el aforo del estadio es de 22.000- y una lista de espera cada vez más larga. En cambio, el apoyo de la afición del Getafe deja que desear. "Les estamos acostumbrando mal. Somos el único club junto al Barça en tres competiciones y se quejan del precio de las entradas. Ya quisiéramos, pero no se pueden vender solomillos al precio de hamburguesas", dicen con un regusto amargo en las oficinas del club.

La plantilla del grupo madrileño tampoco sabe por qué no se llena el Coliséum. Con una capacidad de 19.000 espectadores, la afluencia media es de 9.000. Por eso, algunos futbolistas incluso firman la presencia de 7.000 seguidores, los mismos que se acercaron hace una semana a ver al AEK. "Y eso que lo estamos bordando", se resignan. "El precio para los abonados que asistieron a la vuelta de la Copa de la UEFA con los griegos es de 20 euros. Los que no estuvieron pagarán 10 euros más, y los no abonados deberán abonar un mínimo de 50. ¡Nuestros precios son competitivos", insisten en Getafe.

"Los del Racing van a llenar un fondo. Nos gustaría tener a 13.000 hinchas a favor, pero no sé por qué no responden. Podemos estar muchos años sin llegar a una semifinal o repetir en la final... ¡El Real Madrid lleva años sin alcanzarla! La gente tiene que hacerse a la idea de que igual no volvemos a repetir la aventura en 20 años", porfía Celestini. "Se darán cuenta el día que volvamos a bajar a Segunda. Esperemos que tantos frentes no nos pasen factura", zanja el delegado, Jesús Mantilla.