Duran: "No seré ministro de Rajoy ni me entregaré a Zapatero"
Pujol, Mas y Duran apelan a agrupar el voto catalanista en CiU
Todos los esfuerzos de Artur Mas durante la campaña de las autonómicas de 2006 resultaron inútiles. Pese a que el tripartito parecía cantado, el republicano Josep Lluís Carod se negó a desvelar sus preferencias de pacto. El pasado sábado, Carod exhortó a Josep Antoni Duran Lleida a revelar si sería o no ministro en un Gobierno del PP.
En menos de 24 horas obtuvo la respuesta. Fue en un acto en Barcelona que congregó a los tres primeros espadas de la federación nacionalista, Duran, Artur Mas y Jordi Pujol. El democristiano proclamó: "No seré ministro con Mariano Rajoy, pero tampoco seré consejero [como Carod] del presidente de la Generalitat más sucursalista de la historia. Y tampoco me entregaré a Zapatero a cambio de nada para Cataluña". Una insinuación clara, pero sin concretar del todo si su deseo es convertirse en ministro de José Luis Rodríguez Zapatero.
La proclama de Duran enfervorizó al público, que llenó la Llotja de Mar, porque supuso una andanada contra los republicanos. Y es que los militantes de CiU no les perdonan que se hayan aliado con el PSC para convertir en presidente a José Montilla.
La constitución del tripartito, por tanto, inhabilita a republicanos y a socialistas para representar y defender Cataluña en la política estatal, comentaron tanto Duran como Mas. A los republicanos porque, habiendo tenido la llave de la gobernabilidad en Madrid, "ahora Cataluña es menos respetada y ha perdido prestigio", evaluó el convergente. Y a los socialistas, por renunciar a tener grupo propio en el Congreso y haber perdido "los últimos resquicios de catalanidad con la marcha de Raimon Obiols y Pasqual Maragall", atacó el democristiano.
De ahí que los tres dirigentes sostuvieran que CiU es la única formación capaz de representar con "dignidad y honestidad" a Cataluña en las Cortes y pidieran que se agrupe el voto catalanista en CiU. "En clave derecha o izquierda pueden votarse diferentes opciones, pero en clave de país, sólo a CiU. La gente tiene que sacar su nervio después de todo lo que ha pasado en estos seis años", afirmó Mas.
Y Duran remató la faena: "El 9-M se dirime el hacer nosotros o el dejar hacer a los otros. Por tanto, hay que pensar en Cataluña".
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