Baba Amte, gran activista social en la India
Cercano a Gandhi, luchó por la independencia del país y por la rehabilitación de los leprosos
Baba Amte, uno de los más respetados activistas sociales de la India, reconocido por su lucha en la independencia y por su trabajo por incluir a los enfermos de lepra, murió el pasado día 9 de febrero en el distrito Vidharbha, en Maharashtra (al oeste del subcontinente).
Baba Amte, el nombre con el que se conocía a Murlidhar Devdas Amte, de 93 años, sufría de leucemia desde hacía varios meses y había visto empeorar su salud en los últimos días. Baba Amte falleció en el centro en el que cuidaba a los enfermos de lepra, en Maharashtra, en el oeste del país, donde llevaba a cabo su labor social desde hace décadas.
Nacido el 26 de diciembre de 1914 en Maharashtra, Amte estudió abogacía. Hijo de un terrateniente, renunció a su riqueza para unirse a la lucha por la independencia de la India. Era cercano a Gandhi, quien lo llamó abhay sadhak -el que no tiene miedo-, después de que salvara a una joven de ser violada en un tren por soldados británicos. Por su lucha en contra de la corona británica, estuvo prisionero durante varios años.
Tras la independencia, fundó Ananda, una organización para los enfermos de lepra, que tiene por objetivo entrenarlos en diferentes oficios para que sean autosuficientes. Por este trabajo se ganó el reconocimiento nacional e internacional, siendo junto con la madre Teresa de Calcuta, uno de los personajes más reconocidos por esta labor en la India.
Obtuvo, entre muchos otros reconocimientos, el Premio Damien-Dutton, el más importante honor para los que prestan servicio a los leprosos, el Premio Magsaysay y el Premio Gandhi de la Paz. El primer ministro indio, Manmohan Singh, envió ayer un mensaje de condolencia a la nación por la muerte de "un gandhiano de nuestra época".
El activista Baba Amte estaba convencido de que la exclusión social de los enfermos de lepra era peor que el propio padecimiento. "Lo que los pacientes necesitan más que nada es esperanza, dignidad y respeto, tanto de sí mismos como de los demás", decía. Por ello creía que ellos tenían que trabajar por sí mismos y no depender de la caridad, una idea muy progresista para sus tiempos. Cada año, su fundación atiende a unos 40.000 enfermos y ahora también trabaja por el medio ambiente, los discapacitados, los huérfanos y los ancianos.
Con el lema "la caridad destruye, el trabajo construye", Amte era considerado un santo en la India y los miles de leprosos a los que acogió durante su vida le consideraban un dios. El trabajador social llegó a inyectarse bacilos de un paciente de lepra para permitir estudios sobre la enfermedad en su propio cuerpo, lo que justifica el título de abhay sadhak que le otorgó el propio Mahatma Gandhi.
Amte tendrá hoy un funeral de Estado. "Según sus deseos, su cuerpo será enterrado y no incinerado. Baba decía que así sería más útil para los microorganismos de la tierra. Además, así se ahorrará la madera que se ocupa en quemar un cuerpo, que serviría para cocinar la comida de 1.000 personas", informó su hijo Vikas Amte. Además de Vikas, le sobreviven otro hijo y una hija.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.