El ex mayordomo de Diana, bajo la sombra del perjurio
Paul Burrell declara sobre la muerte de la princesa de Gales
La comparecencia de Paul Burrell, ex mayordomo de Diana de Gales, revolucionó ayer la investigación sobre su muerte y la de su amante, Dodi al Fayed, en 1997 en París. Burrell, que se hizo famoso cuando la reina de Inglaterra impidió en 2002 su condena al recordar de forma tan súbita como sospechosa una conversación con el criado, repartió regalos a la prensa y cumplidos a la familia real y tropezó con el abogado de Mohamed al Fayed, que le llevó al borde del perjurio.
El abogado de Al Fayed acorraló al ex sirviente tratándolo de aprovechado
La comparecencia de Paul Burrell, ex mayordomo de Diana de Gales, revolucionó ayer la investigación sobre su muerte y la de su amante, Dodi al Fayed, en 1997 en París. Burrell, que se hizo famoso cuando la reina de Inglaterra impidió en 2002 su condena al recordar de forma tan súbita como sospechosa una conversación con el criado, repartió regalos a la prensa y cumplidos a la familia real y tropezó con el abogado de Mohamed al Fayed, que le llevó al borde del perjurio.
Interrogado por la mañana por Ian Burnett en nombre del juez Scott Baker, encargado de la investigación, el antiguo mayordomo de Diana fue desgranando uno detrás de otro potenciales titulares para la prensa sensacionalista y para la llamada de calidad. Casi nada era nuevo, pero casi todo lo parecía. "La mamá de Diana la llamó puta", eligió The Sun. "Diana pensó en casarse con un cirujano", optó The Guardian en referencia al doctor Hasnat Khan, según el mayordomo el único gran amor de la princesa.
El mayordomo, que defendió en todo momento a la familia real y minimizó todo lo que pudo la importancia de Dodi al Fayed en la vida de Diana, aseguró que él mismo y la princesa habían estado pensando en la posibilidad de acondicionar unas habitaciones para instalar al médico en el palacio de Kensington, y afirmó que la princesa quería casarse con el cirujano.
Khan no quiso casarse con Diana porque no quería sacrificar su vida privada y la pareja rompió a principios de julio de 1997, tras una conversación a altas horas de la noche en el parque de Battersea de Londres. Su relación con el médico musulmán desencadenó la pelea entre Diana y su madre, que llevó ayer al Daily Mail a elegir un titular muy gráfico: "La madre de Diana la llamó puta por acostarse con un musulmán".
Por la tarde, la sonrisa desapareció del semblante del mayordomo, desbordado por el lacerante interrogatorio de Michael Mansfield, el abogado de Mohamed al Fayed, el padre de Dodi. Su intención en esta investigación es demostrar que Dodi y Diana estaban a punto de casarse y que su muerte no fue un accidente, sino una operación de los servicios secretos británicos para evitar que un musulmán se casara con la madre de los nietos de la reina.
Su técnica consistió en tratar a Burrell de aprovechado, de haber convertido en dinero los secretos que le confió Diana y de no ser una persona fiable, y consiguió llevarle por la sombra del perjurio. Por la mañana, el mayordomo había hablado, ufano: la "princesa y la reina me dijeron que debía llevar un diario y tomaba nota de todos esos acontecimientos porque son parte de la historia, y la historia la han de escribir quienes la presencian, no los que no estaban allí".
Por la tarde, cuando Mansfield le acorraló, el famoso diario se transformó en "anotaciones sueltas que he destruido". En uno de sus libros, Burrell presume de conocer el secreto que convirtió a Diana en una persona feliz en el verano de 1997, "pero eso queda entre el mayordomo y la princesa", escribió. "Sí, sé cuál es ese secreto", dijo ayer a preguntas de Mansfield. "No recuerdo ese secreto", dijo minutos después.
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