Empieza el juicio por una intoxicación masiva con cocas hace cinco años

Finalmente, ya hay fecha para que comience el juicio por la intoxicación masiva con cocas de Sant Joan en Torroella de Montgrí (Baix Empordà). Será hoy, 7 de enero, cinco años y medio después de los hechos y tras sufrir un aplazamiento sin fecha en el mes de septiembre de 2007, cuando se había fijado la primera fecha para el inicio de las vistas.

Unos 400 de los 1.345 afectados por haber ingerido coca en mal estado declararán ante el tribunal encargado del caso. Es un juicio por faltas con un único imputado, el propietario de la pastelería Gusó, donde se elaboraron los dulces, que se enfrenta a pagar una elevada cantidad económica en concepto de indemnizaciones.

Entre los afectados también ha comparecido el Servicio Catalán de la Salud, que reclamará más de 97.000 euros por el coste de los servicios que tuvo que prestar a las muchas personas afectadas como consecuencia de la intoxicación.

El juicio se celebrará en los juzgados de La Bisbal d'Empordà (Baix Empordà) y se alargará durante dos semanas y media, hasta el 23 de enero. Primero declararán las personas que se intoxicaron, seguidas del imputado y de testigos y peritos de ambas partes.

117 personas ingresadas

La intoxicación se produjo durante la verbena de Sant Joan del año 2002 y afectó a 1.435 personas, de las que 117 tuvieron que ser ingresadas en centros hospitalarios. El resto de afectados fueron atendidos en diferentes centros sanitarios de las comarcas de Girona con vómitos, diarrea y fiebre alta, síntomas propios de la gastroenteritis. Todos ellos habían ingerido coca en mal estado procedente de la pastelería Gusó de Torroella de Montgrí. Muchos intoxicados eran de la misma localidad ampurdanesa, pero las cocas se distribuyeron en otras localidades catalanas y viajaron incluso a Galicia y Extremadura. Algunos afectados aseguran que, años después de los hechos, aún arrastran secuelas, como dolor abdominal o colon irritable.

Los análisis posteriores en el establecimiento descubrieron salmonela en la crema con la que se habían rellenado las cocas y comenzó el proceso judicial con 467 denuncias.

El juicio quedó suspendido indefinidamente en septiembre de 2007 a petición del ministerio fiscal y con el apoyo de los letrados de las acusaciones particulares. El motivo fue la ausencia de la compañía aseguradora contratada por Josep Gusó, que tendrá que hacerse cargo de las indemnizaciones si así lo determina el juez.