Proyección de oro

En la noche del 23 de agosto de 2004 los responsables del equipo olímpico español en Atenas suspiraron de alivio. Habían transcurrido 11 días desde la inauguración de los Juegos, más de la mitad de los programados, y el medallero español tiritaba sin ningún triunfo. Entonces Gervasio Deferr tocó el cielo con su salto y logró el oro olímpico, el segundo de la vida del gimnasta catalán, el primero de España en esa cita. Cuando la llama olímpica se apagó, España había conseguido dos oros más, 11 platas y 5 bronces. 19 medallas que mejoraban con creces los resultados de Sidney 2000, pero que sabían a poco.

Tres años después, a poco más de ocho meses de la próxima cita olímpica, las cosas parecen haber mejorado. O al menos se han vuelto doradas. Con los últimos grandes resultados en la mano, los logrados en los Mundiales de las pruebas olímpicas, España podría duplicar el número de oros en los Juegos de Pekín el verano que viene, calcula Luciano Barra, del Comité Olímpico Italiano. Barra, que lleva varios Juegos haciendo quinielas olímpicas y casi clavó la española para Atenas -pronosticó 21 medallas y fueron 19 e hizo pleno en el número de oros-, asegura que España tendrá siete campeones en Pekín. Más del doble que en Atenas, donde sólo Deferr, el piragüista David Cal, e Iker Martínez y Xabi Fernández en vela subieron a lo más alto, y muy cerca de la mejor marca de todos los tiempos, la lograda en Barcelona 1992, cuando se obtuvieron 22 metales y el himno español sonó 13 veces.

Un estudio estima que España logrará 21 metales. En Barcelona 1992 fueron 22

"Trabajamos para que sean los mejores Juegos de la historia", dice Lissavetzky

Detrás de esta proyección están los resultados logrados por los olímpicos españoles en los últimos años. El oro de Llaneras en el velódromo mundial, de David Cal, del taekwondo, de la vela... Las platas de Deferr, de Paquillo Fernández, del triatleta Gómez Noya y de Gemma Mengual y sus compañeras en la piscina... El magnífico bronce de Mayte Martínez en la pista de Osaka, de la marchadora María Vasco o del waterpolo, entre otros. Eso sin contar que hay deportes que este año no han tenido Mundial, pero que siguen aspirando a todo. Como el baloncesto o el hockey hierba.

De cumplirse los vaticinios de Barra, España firmaría una de sus mejores participaciones olímpicas y se convertiría en la décima potencia por número de campeones -en Atenas fue la 16ª- en una clasificación que volvería a encabezar Estados Unidos a pesar del gran avance de China.

Otra cosa son los resultados globales. Cuando se atiende al número total de medallas, España desciende hasta el puesto 20, por detrás de Grecia, Hungría, Holanda o Suecia.

"Estamos en el lugar que nos corresponde", reconocen en voz baja los dirigentes del deporte español, acostumbrados a los éxitos de los últimos años, pero sin perder de vista la realidad. Esa realidad es la de un país que ha mejorado mucho en los últimos 25 años, hasta hacerse un hueco en algunas disciplinas donde antes ni se permitía soñar -gimnasia, natación sincronizada, doma...-, pero que no tiene ni la tradición ni el dinero de las grandes potencias, como Estados Unidos, Rusia y Alemania e, incluso, Francia o Italia.

"España estuvo desafortunada ante el oro en Atenas, pero logró bastantes medallas", dice Barra, que fue asesor de la candidatura Madrid 2012 y conoce bien el deporte español. "Y es más fuerte en los deportes de equipo, que reparten menos medallas y cuestan mucho dinero". En las grandes disciplinas individuales, como el atletismo, la natación o la gimnasia, los triunfos han estado más ligados a genios aislados, como Deferr, que a un sistema deportivo capaz de producir estrellas.

Y eso que el esfuerzo institucional para promocionar el deporte español se ha multiplicado desde 1992. Hay más y mejores instalaciones y mucho más dinero para formar a deportistas de élite. El plan ADO, que se creó para los Juegos de Barcelona 1992, cuenta para este periodo olímpico con 63,1 millones de euros, el 53,5% más que en el anterior.

Lo que no hay son muchos más entrenadores de primer nivel ni atletas dispuestos a dejarse la juventud en las pistas y los gimnasios. El ADO tiene este año 255 deportistas becados, cuando el Comité Olímpico Español calcula que serán entre 315 y 340 los atletas que representarán a España en Pekín. En Atenas estuvieron 321, 139 de los cuales eran mujeres.

"Nuestra estrategia y nuestro trabajo se dirigen a que los de Pekín sean los mejores Juegos de la historia", dijo hace poco Jaime Lissavetzky, secretario de Estado para el Deporte. Si se cumplen los pronósticos no será así, pero estará muy cerca.