"Ni Koeman ni Bakero me dan confianza"

Las últimas genialidades del presidente del Valencia, Juan Soler, han resultado tan irritantes para algunos que su trono se tambalea. Aposentado sobre sus 69.000 acciones, el 40%, hacía y deshacía a su antojo. "Ya está bien", han pensado algunos. Entre los enojados está el segundo máximo accionista, Vicente Soriano. Abandonó el consejo en junio. "¿Qué hago yo aquí?", se preguntó. Estaba harto de ser un florero. "Soler no es el dueño del club", advirtió entonces Soriano, quien podría haber colocado a un representante, pero no lo hizo. Prefirió quedarse al margen. Por el momento.

Y el momento ha llegado. A las cifras que ofrece Soler -en vez de saldarla, ha duplicado la deuda en tres años y alcanza ya los 147 millones- se unen ahora las formas con que se ha gestionado esa llamada renovación generacional del equipo.

Soriano está molesto por las formas con las que se ha despachado a Cañizares, Albelda y Angulo. "Se hizo horriblemente mal", apunta. Y, aunque cree que Soler está detrás, tampoco el técnico, Ronald Koeman, goza de su confianza: "Me parece un inconsciente". "Si yo fuera presidente, revertiría esta situación. Koeman me duraría diez segundos, y Bakero, once", declaró el miércoles por la noche a la emisora 97.7 Radio. Ayer, más calmado, matizó sus palabras. "No me expresé adecuadamente", explicó, "si bien es cierto que estas personas no me merecen la mínima confianza". Ni ellos ni el director deportivo, Miguel Ángel Ruiz, figuran en su proyecto, que presentará en enero.

Soriano aglutina el 10% de las acciones y sumará inicialmente el 15%. Contará seguramente con el apoyo de Manolo Llorente, hoy presidente del Pamesa y ex director general del Valencia, e incluso podría contar con los vicepresidentes Jaime Ortí o Pedro Cortés, muy molestos con la gestión de Soler, que hoy, casualidad o no, dará una conferencia de prensa. El pequeño accionista puede hacer el resto.