Bilbao destrona a Vitoria

Un repaso a la clasificación de la ACB deja asomar a un invitado al que no se esperaba. Consumido casi un tercio de la competición, el Iurbentia Bilbao Basket ocupa el cuarto puesto, por delante del Tau Vitoria, con nueve victorias y tres derrotas. En su cuarto año en la élite, el club atraviesa el mejor momento de su historia.

Fundado en 2000, el Bilbao supo desvincularse con urgencia de las dudas que arrastraba la imagen del baloncesto en la ciudad. El pasado -allí jugaron y se formaron internacionales de épocas distintas como Emiliano, López Iturriaga o Sergio Rodríguez- no servía para compensar la desilusión que supuso el frustrado ascenso y la desaparición, por motivos económicos, del Caja Bilbao en 1994. Se conservó un entorno más reducido, pero suficiente para aglutinar ideas y dinero alrededor de la nueva idea. Así regresaron a casa, después de abrirse camino en León y La Palma, dos de los estandartes más representativos, el base Javi Salgado y el entrenador Txus Vidorreta, campeón de Europa con los juniors de la selección española en 2004.

Ese año, el club ascendió a la ACB. "Bilbao siempre ha sido ciudad de baloncesto y, a pesar de los problemas, había conservado una afición que estaba ahí, latente. Poco a poco, nos hemos asentado en la ciudad y la ciudad se ha ilusionado", dice Salgado. "Cuando llegué aquí, en 2004, pensaba en estar sólo una temporada. Pero me gustó mucho la ciudad y el equipo. Ahora, mi sueño sería retirarme aquí y que colgaran mi número del pabellón. Me siento muy identificado con este equipo, mucho más que con el resto de los que he estado", comenta el pívot francés Fred Weis, uno de los jugadores más queridos por los aficionados.

El presidente, Xabier Jon Davalillo, defiende "la calidad humana y deportiva" de la plantilla -Marcelinho Huertas y Marko Banic son otros puntales- y la prudencia como método de trabajo para afianzar el andamiaje deportivo e institucional. "Hemos llegado a cuotas impensables hace cuatro años. Tenemos que consolidar lo que hemos conseguido y el nuevo pabellón será fundamental para eso".

Patrocinado por una firma inmobiliaria y avalado también por las ayudas públicas, el club dispone de un presupuesto de clase media-baja (5,5 millones) y 4.600 abonados para un pabellón, La Casilla, de 5.000 plazas y nulas posibilidades de crecimiento. Para 2009 se espera abrir un nuevo recinto municipal de 8.500 espectadores. Pero el club ya ha sido capaz de congregar a más de 15.000 personas en el Bizkaia Arena, del Bilbao Exhibition Center, espacio ferial que se levanta ahora en lo que fuera el cinturón industrial.

"A mí me gusta el modelo del Tau, pero nos dobla el presupuesto. Un esquema al que nos gustaría parecernos es el del Gran Canaria", dice Davalillo. Eso son cuestiones futuras. Lo que le preocupa ahora al Bilbao Basket es presentarse en la próxima edición de la Copa. Manda la cautela, pero, como confiesa Weis, "sería una tontería no pensar en que lo tenemos cerca".