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Reportaje:

"No soy más vulnerable"

Federer pide respeto tras perder con González en su peor año desde que es 'número uno'

La publicidad engañosa se multa con derrotas. Roger Federer, el rey del tenis, debutó ayer en el Torneo de Maestros frente a Fernando González. La llegada del campeón olió a pólvora y despertó a la grada: sonaron gritos de histeria y música rock. El cemento retumbó con el picante de la afición chilena y los cencerros de la suiza. Y dos carteles señalaron el camino equivocado. "Cosas inevitables en la vida", prometían; "los impuestos, la muerte, Roger". Pero el número uno no cumplió con el anuncio y perdió su primer partido de la fase de grupos en sus cinco participaciones en la Copa: 6-3, 6-7 y 5-7. La derrota le convirtió en un malencarado, parapetado bajo una gorra y bajísimo de ánimos ante la prensa, a la que atendió sin ducharse. Tenía prisa por pasar el trago. Acidez en las respuestas. Y la intención de reclamar respeto.

En esta temporada ha ganado 218 puntos y cinco torneos menos que en 2006
"No es tan fácil mantener el ritmo que he llevado", alega el tenista suizo

"No es tan fácil mantener el ritmo que he llevado en los últimos años", recordó el ganador de 12 títulos del Grand Slam, tres en 2007. "No nos olvidemos de lo buenos que fueron. Hubo una temporada en la que perdí muchos partidos contra Rafa [Nadal]. No perdí con muchos otros jugadores, ya saben. En otras gané más títulos, pero en ésta he defendido mi liderazgo mundial y he ganado tres grandes", continuó; "no necesito cantar una canción: ha sido otra temporada fantástica. Algunos jugadores pueden pensar: 'Ahora es más vulnerable'. Obviamente, no estoy de acuerdo. Espero demostrárselo esta semana y el año que viene".

Federer cayó ante un tenista de corazón caliente, pulso inseguro y planteamientos suicidas. Tuvo la victoria en la mano y la dejó escapar en un desempate lamentable (1-7), en el que desaprovechó la ventaja psicológica de haber ganado a su rival diez veces seguidas. Su derrota ilumina las sombras de su campaña: ha vencido en el Abierto de Australia, en Wimbledon y en el Abierto de Estados Unidos, pero éste es el curso en el que ha ganado menos partidos (65 por los 92 de 2006), ha sido derrotado por más jugadores distintos (siete por dos) y ha perdido más veces desde que es número uno (nueve por cinco). En 2007, Federer ha ganado 218 puntos y cinco torneos menos que en 2006. Nadal, 253 puntos más.

Los optimistas, él incluido, hablan de una planificación centrada en los libros de historia: Federer jugó menos, descansó más y lo fio todo a la conquista de la corona del Grand Slam, los cuatro grandes en el mismo año. Los críticos manejan estadísticas: falto de un técnico que guíe sus pasos, lleva dos derrotas seguidas, ha perdido tres títulos que en 2006 fueron suyos (Indian Wells, Miami y Madrid) y nunca tuvo a Nadal tan cerca: les separan 995 puntos.

"Estaba mal acostumbrado", resumió Mano de Piedra González, fino en su ofensiva con el drive y desconocido al resguardo del revés, preciso y mortal. "Asesino", que dijo Federer. "Hace diez años", argumentó el chileno, "cuando había un torneo del Grand Slam, había ocho candidatos a ganarlo. Desde hace unos años, dependiendo de la superficie, son dos", prosiguió; "estaba mal acostumbrado. Lo normal es que pierda. Lo anormal era lo otro. No le gané 6-2 y 6-2. Tuve que trabajar dos horas, correr mucho y tener un poco de suerte para ganar. Es el número uno indiscutible".

"Nadie me gana 11 veces seguidas", le dijo González a Larry Stefanki, su entrenador, nada más entrar en el vestuario. Su derrota coloca a Federer en una posición delicada, pero no insuperable. El suizo todavía es candidato al último torneo de la temporada. Mañana se enfrentará probablemente al ruso Nikolay Davydenko. El viernes, a otro tenista que le tiene en sus cuentas pendientes: el estadounidense Andy Roddick. El rey ha puesto su corona en peligro. Le quedan dos partidos para salvarla. Si no, 2008 será algo más que un año olímpico. Habrá cuchillos largos. Y un jugador magnífico, para muchos el mejor de la historia, estará en la diana.

Roger Federer se lamenta tras perder un punto contra Fernando González.
Roger Federer se lamenta tras perder un punto contra Fernando González.AFP

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