"¡No tengo nada!"
Nadal, que hoy debuta en el Masters ante Gasquet, se hace una ecografía y descarta cualquier problema en el cuádriceps
Rafael Nadal debutará hoy ante el francés Richard Gasquet (7.00, TVE-1 y Teledeporte) sin rastro alguno del dolor en el cuádriceps izquierdo que le golpeó nada más llegar a Shanghai. "Llegué del viaje, me fui a entrenar y se ve que la pierna se me había quedado un poco dura", dijo ayer el español. "Era el cuádriceps. Al día siguiente entrené durante una hora y se me agarrotó un poco. Me dije: 'mejor no forzar antes de que que pase algo'. Me fui a hacer una ecografía, por precaución, por estar yo tranquilo, y no salió absolutamente nada, ni líquido, ni microrotura, ni fisura ni nada. Hoy he estado haciendo recuperación con mi fisio y me he entrenado con cero dolor. ¡No tengo nada!".
"Rafa", confirmó en conversación telefónica el doctor Cotorro, su médico personal, "tenía una contractura en el músculo. Era algo postural, una sobrecarga tras tantas horas de viaje. Ha evolucionado bien", cerró.
Superado el problema, Nadal se enfrentará hoy al jugador que debía haber sido su gran rival. Gasquet y el español se conocen desde que eran unos adolescentes. El francés siempre fue una referencia: su padre, jugador frustrado, le formó para agradar a los sentidos. El niño Gasquet arrasó a todos los adolescentes que le salieron al paso, Federer y Nadal incluidos. Hoy, sin embargo, lucha contra el peso de cargar con las esperanzas de todo un país: con nueve años ya era la portada de Tennis Magazine Francia. El titular: Richard G. ¿El campeón que Francia espera? Gasquet tiene, además, un físico de membrillo y un palmarés horrible en sus enfrentamientos con Nadal: ha perdido los tres partidos que han jugado como profesionales. El segundo cobró rango de punto de inflexión: Nadal eliminó a Gasquet en Roland Garros 2005. Fue la oportunidad perdida de reconquistar el torneo para Francia, según la prensa local.
"Llego bien", avisó ayer el tenista español, que ha disputado dos torneos desde que estuvo un mes y medio sin jugar tras el Abierto de Estados Unidos. "La lesión me vino bien, porque pude descansar y me ha hecho llegar a final de año con ilusión. He tenido un buen final de año, mejor que nunca. Llego muy bien".
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