FGV instalará la conducción automática en tres años

Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) no implantará antes de tres años el sistema de conducción automática sin conductor (ATO, según las siglas inglesas) en todos los tramos subterráneos de la red. El ATO da más seguridad a la conducción y acorta las frecuencias de los trenes. La empresa pública ultima un estudio, que estará listo en diciembre, donde se concretará cómo y cuándo se introducirán en la red tanto el ATO como el sistema de frenado automático (ATP), sistemas que se echaron de menos en el accidente de metro ocurrido el 3 de julio de 2006 en la Línea 1 de FGV, donde 43 viajeros perdieron la vida.

Marisa Gracia, directora gerente de FGV, hizo un repaso al plan de renovación en marcha en la L-1 y destacó que la compañía retiró hace unos meses las unidades más antiguas y ha incorporado seis nuevas. Quedan en circulación 38 UTA -dos de ellas fueron las accidentadas-, que deberán ser sustituidas por otras nuevas entre 2008 y 2009. Por lo que respecta al resto del plan, se ha renovado el 90% de la vía y queda pendiente la accesibilidad de las estaciones de la L-1 en Benferri, Patraix, Jesús, Hospital, Túria, Plaza España y San Isidro. "Esperamos que todo el plan se cumpla un año antes de lo previsto [en 2010]". Gracia no descartó la creación de empresas mixtas con constructores ferroviarios para el mantenimiento del material móvil.

Sobre la línea de FGV interrumpida por efecto de las lluvias entre Teulada y Altea, la sociedad anunció que en 15 días se abrirá al servicio hasta Benissa y en un mes, hasta Altea. Los técnicos de la empresa aseguraron que el agua caída durante el temporal destrozó las laderas que sostienen la vía, lo que ha obligado a su reconstrucción.