Mendilibar despelleja al Zaragoza
Brillante reacción táctica del técnico vallisoletano tras verse en desventaja
Tan empalagoso en la presión como desinhibido con el cuero, el Valladolid bailó y derrocó con insultante suficiencia al Zaragoza, escaso de mordiente y fútbol. Mérito de Mendilibar. Un cambio extraño por lo inmediato -al recibir el primer gol- revolvió el duelo y encumbró al técnico, que recompuso a su equipo y destrozó al Zaragoza.
Rebelde ante su perfil mediano, el Valladolid se batió como si de un grande se tratara, con seis futbolistas por delante de la pelota y un juego atildado y repleto de tintes ofensivos. Una apuesta atrevida, pero peligrosa. A su vez, el Zaragoza acostumbra a gobernar los partidos. Pero se empecina en el juego interior y reduce su potencial. Ayer sí que trató de apoyarse en los costados, una vez que D'Alessandro y Aimar calentaron el banquillo de inicio, pero le faltó el balón y un organizador que moviera al equipo. Sin el balón, sin un medio centro que barriera y un enlace que asistiera a los movimientos de los delanteros, el Zaragoza se remitió a los contragolpes, arma que dio su fruto, pero que pronto se extinguió.
ZARAGOZA 2 - VALLADOLID 3
Zaragoza: César; Diogo, Ch. Herrero, Ayala, Zapater; S. García, Gabi, Luccin (D'Alessandro, m. 46), Óscar; Oliveira (Aimar, m. 46) y Milito. No utilizados: L. Vallejo, Paredes, Goñi, Valero y Grande.
Valladolid: Alberto; López, Rafa, G. Calvo, Marcos; Sisi (Víctor, m. 24), V. Dorado, Á. Rubio (Borja, m. 67), Sesma; Kome y Llorente (Baraja, m. 74). No utilizados: Butelle; Alexis, Ó. Sánchez y Ogbeche.
Goles: 1-0. M. 13. Oliveira. 1-1. M. 28. Víctor. 1-2. M. 30. Víctor. 1-3. M. 32. Álvaro. 2-3. M. 89. Milito.
Árbitro: Ayza. Amonestó a Herrero, Diogo, Kome, Marcos, D'Alessandro, Sesma, Ayala y G. Calvo.
La Romareda: 27.000 espectadores.
Abocado al ataque, el Valladolid dejó desprotegida su defensa en los balones parados. Así, en los primeros saques de esquina, el Zaragoza recogió el rechace y salió escopeteado. Sergio García se plantó delante del portero y falló; Oliveira tiró de egoísmo y la mandó fuera. Diego Milito, a su lado, le echó una bronca tremenda. Pero se rompió el saco cuando Óscar lanzó otro contragolpe, encontró a Oliveira y el balón, tras desviarlo Pedro López, besó las mallas. Ahí apareció Mendilibar y ahí se hundió el Zaragoza.
Mendilibar trasladó a Kome al costado y Víctor entró por Sisi. O, lo que es lo mismo, Kome retó a Zapater, improvisado lateral izquierdo, en carreras por el ala derecha, y Víctor se movió entre líneas. Resultado: Kome retrató a Zapater, Víctor se relamió en el pico del área y el Valladolid despellejó al Zaragoza. Avisó el menudo delantero con un tiro al palo. Pero, insatisfecho, se tiró con las piernas por delante para rematar un pase de Kome y para recoger un rechace de César a disparo del propio camerunés.
Volteado el marcador, Álvaro desempolvó el regate que definió a Laudrup, la croqueta, y selló el tercer gol tras picar el cuero ante la salida de César. Poco importó que Aimar y D'Alessandro animaran el duelo o Diego Milito redujera distancias. Mendilibar y el Valladolid ya habían hecho su trabajo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.