Tom Ford halla petróleo en su finca

Como buen tejano, Tom Ford sabe que en Tejas el petróleo es lo primero. Por eso cuando el pasado invierno se enteró de que la empresa Tecton Energy había elaborado un ambicioso plan para buscar oro negro en un territorio de unas 25.000 hectáreas que incluía los terrenos adyacentes a su rancho Galisteo, en Santa Fe, decidió adelantarse a los acontecimientos.

Primero acudió a la State Land Office e intentó convencerles de que no vendieran los derechos de explotación de gas o petróleo en las cercanías de su finca, pero, obviamente, las autoridades tejanas le dijeron que, el que paga, se lleva el gato al agua. Además, en Tejas, el dinero que el Estado cobra a las empresas por los derechos de explotación petrolera va a parar directamente al sistema de educación pública, que, como en todas partes, siempre carece de fondos suficientes.

Ante la perspectiva de amanecer una mañana con un pozo petrolero en la puerta de casa, Tom Ford decidió desembolsar 84.000 dólares y al menos adquirir los derechos de explotación del medio millón de hectáreas circundantes a su rancho.

De este modo el diseñador puede seguir viviendo tranquilo y, quién sabe, si un día llega a tener problemas económicos, siempre puede ponerse a cavar en su propio jardín y ver si la suerte le acompaña.

De momento, no le hace ninguna falta. Este tejano de 45 años nacido precisamente en Santa Fe y que llegó a la cima de la moda en los años noventa como director creativo de la casa Gucci y como artífice de la resurrección de la casa Yves Saint Laurent, está embarcado en construir su propio imperio y, de momento, no le va nada mal.

Este invierno inauguró en Nueva York su primera tienda, una orgía de elegancia y lujo que lleva su nombre y que está dedicada en exclusiva a la moda masculina.

Tom Ford planea además abrir tiendas en Milán, Los Ángeles, Londres y Tokio el próximo año y, por supuesto, seguir creciendo.