"Me pasó lo mismo que a Raúl"
El fútbol español ha sido injusto con un icono: Luis Miguel Arkonada (San Sebastián, 1954), que defendió la portería de la selección española 68 veces, muchas como capitán. Quizá porque se enfrentó a los dirigentes de la época (1977-1985): "¿Pablo Porta? Negociaba primas, concentraciones, viajes... Los compañeros me elegían: 'Ve tú, que a ti no te pueden quitar'. Había miedo a las represalias". O porque tenía mala prensa. O porque no jugaba en el Madrid o el Barça, sino en la Real Sociedad. O porque, al retirarse, desapareció. O porque es vasco y le montaron la historia de las medias blancas. O por el gol de falta que le marcó Platini en la final de la Eurocopa de 1984... El caso es que uno de los más grandes no ha tenido el reconocimiento debido y ha sido maltratado.
Arkonada debutó en la Real el 22 de octubre de 1975, hace hoy 32 años. En la Copa de la UEFA, frente al Liverpool, en el viejo Atocha: "Elizondo, el entrenador, nos dijo a Olaizola y a mí que íbamos a jugar. No sé qué cara pusimos, pero debió de ser preocupante porque añadió: '¿Estáis para echar azúcar en los churros o qué?'. Era su manera de preguntar si estábamos nerviosos o no. Lo estábamos, pero no lo confesamos. Perdimos (1-3), pero enfrente estaban Keegan y Toshack, que años después sería mi técnico. En enero, Irulegui sustituyó a Elizondo y me puso en la Copa frente al Celta y en la Liga ante el Elche. Y ya fui titular hasta el final".
Era 1976. Tiempos difíciles en lo social y lo político. La transición. Un cambio con especial repercusión en el País Vasco. El deporte no iba a ser ajeno a la calle. Y menos el fútbol. Además, se estaba formando la mejor Real: "Éramos jóvenes con ganas. Un bloque ensamblado. La columna vertebral empezaba en mí y continuaba en Kortabarria, Alonso y Satrústegui. Y estaban Zamora, López Ufarte, Idígoras, Bakero, Diego... Grandes jugadores. Modestos, pero compactos. Sin nombre, pero con ilusión".
Le cantaban: ¡No pasa nada. Tenemos a Arkonada!: "Una demostración de confianza". Y de agradecimiento a su fidelidad. Tuvo ofertas de grandes y se quedó: "Jugaba en el equipo de mis amores. Y ganábamos la Liga, la Copa o la Supercopa. Jugábamos la Copa de Europa. Era internacional. ¿Dónde iba a estar mejor? Ramón Mendoza me telefoneaba cada año para que me fuera al Madrid. Y Joan Gaspart me quiso llevar al Barça. Jesús Gil llamaba a mi madre para que me convenciera de irme al Atlético. No tenía nada contra esos clubes. Mi vida estaba en San Sebastián".
Debut en la selección, el 27 de marzo de 1977. España-Hungría, en Alicante: "Pusztai me marcó el primer gol sin haber tocado yo aún el balón". Despedida, en Wrexham, frente a Gales, el 30 de abril de 1985. En total, 68 internacionalidades con Kubala, Santamaría y Miguel Muñoz como seleccionadores. Su salida fue polémica: "Algo parecido a lo de Raúl. Muñoz decidió un día que jugara Zubizarreta y ya no me convocó". Camacho dijo que se lo cargaron los directivos: "No fue una decisión técnica". Se le acusó de no querer ponerse las medias con los colores de la bandera de España: "Siempre había jugado con blancas en la Real. El portero lleva ropa diferente... Lo planteé y nadie me dijo 'no'. Después, alguien lanzó esa campaña absurda porque yo era el capitán, llevaba un brazalete con la bandera, el escudo...".
El Mundial de España 82 reunió a seis realistas: "Pero ningún defensa. El éxito de la Real estaba en nuestro sistema defensivo. Y en la selección estaban nuestros centrocampistas y delanteros... No digo que fueran los peores, sino que los donostiarras no fuimos los únicos culpables del fracaso". Cuestiones políticas: "Entre nosotros, no. Eso son cosas de fuera para buscar culpables. Nadie habló de la concentración en altura, una pretemporada que nos hizo competir sin velocidad, chispa ni rodaje. La preparación fue equivocada. Lo mismo que la planificación. Siempre igual. Y lo fácil es echar la culpa a los jugadores y mezclarlo con la política si hay vascos".
¿Cómo se separa deporte y política en Euskadi? "Con el respeto. Yo nunca me he manifestado en público sobre política porque hay que respetar a la gente. Así me he ganado el respeto de los demás". Tanto pasar las imágenes del gol de Platini... "Me da pena, pero lo asumo". Que haya quien piense que se lo dejó meter... "Más tristeza aún. ¿Cómo pensar eso de un profesional?".
Hace 18 años que se retiró. Trabaja de ejecutivo en la empresa Kraff. "Ahora el mejor es Casillas", afirma.
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