Plante a vecinos y Gobierno para hablar de la estación de Patraix

Los vecinos del entorno de la subestación eléctrica de Patraix en Valencia y el subdelegado del Gobierno, Luis Felipe Martínez, se quedaron solos. Convocados para tratar un posible traslado de la instalación, que sufrió una explosión el pasado mayo, dejaron sus sillas vacías Red Eléctrica de España (REE), Iberdrola, el Ayuntamiento de Valencia y la Generalitat. Los afectados consideraron el plante "un desprecio a los ciudadanos".

Los afectados critican la falta de voluntad de las partes para resolver el conflicto

Las explicaciones sobre la ausencia fueron de lo más variado. El concejal de Urbanismo, Jorge Bellver, afirmó que no le constaba "ninguna convocatoria de una reunión". REE se excusó por teléfono ante la subdelegación y recordó que el conflicto de la estación eléctrica está en los tribunales tras ordenar el cierre la alcaldesa, Rita Barberá, a raíz de la explosión. Iberdrola, preguntada por este periódico, respondió con un "no hay declaraciones". A la Agencia Valenciana de Energía sí le constaba la reunión, pero dice que no la relacionó con el barrio de Patraix porque el encuentro se pretendía con la asociación de vecinos de Favara, según fuentes de la Generalitat.

Así las cosas, sólo trataron el asunto Martínez y los representantes de la entidad de Favara, que integra a los afectados de la comisión pro traslado de la subestación, también presentes, y la federación vecinal de Valencia. El subdelegado destacó que el resto de las partes implicadas no asistió "a pesar de haber sido convocados" y se comprometió a mediar para lograr otra cita en la que las partes pueden llegar "a un acuerdo favorable a los intereses de todos". No obstante, Martínez expuso que el traslado "no es competencia" del Estado, ya que no decide la ubicación de estas infraestructuras. La Generalitat también argumenta que un cambio de ubicación no es cosa suya. Y mientras el Ayuntamiento asegura disponer de suelo para cambiarla de sitio y reclama al Ministerio de Industria que actúe, las empresas REE e Iberdrola, que comparten la instalación de la discordia, avisan de que su cierre puede provoca cortes de suministro.

Unos por otros, el conflicto está empantanado. La asociación de Favara y la comisión pro traslado, que van de la mano en su reivindicación, denunciaron ayer de nuevo "la pasividad" de las instituciones para ofrecer soluciones. "Pensamos que están eludiendo su responsabilidad, evitando tomar medida alguna que los comprometa ante las empresas implicadas, sin tener en cuenta el interés de los ciudadanos", destacaron en un comunicado. De la crítica no se salvó nadie. "Para los vecinos, queda claro que ni las Administraciones Públicas, y mucho menos las compañías eléctricas, tienen intención de proceder al traslado de la subestación de Patraix", añadieron los afectados. El caso se resolverá finalmente en los tribunales, lamentó un portavoz de la comisión pro traslado.