Garzón encarcela a 17 dirigentes de Batasuna por pertenencia a ETA

La cúpula de Batasuna está desde anoche en la cárcel. El juez Baltasar Garzón ordenó prisión incondicional para 17 de los 23 detenidos el jueves pasado en Segura (Guipúzcoa), cuando mantenían una reunión de la formación ilegalizada para pasar a "una fase de enfrentamiento" y dar cobertura a ETA tras la ruptura de la tregua. Entre los encarcelados destacan Joseba Permach, Rufino Etxebarria y Juan José Petrikorena. Se trata de dirigentes que han sido investigados por la policía durante más de un año, aunque es ahora cuando su actividad presuntamente delictiva resulta "flagrante", como precisa el magistrado.

La ofensiva policial contra ETA y su entramado afín se completa con este golpe judicial cuando Batasuna procedía al relevo de nuevos dirigentes más adecuados "para afrontar la reorganización con el fin de adaptarse a la estrategia terrorista de ETA", según asegura Garzón en el auto.

Con su decisión, el juez abre un nuevo periodo en la situación política y legal de la izquierda abertzale que no condena la violencia. Lo ocurrido ayer retrotrae al mundo de ETA al momento en el que el mismo juez decidió en 2002 perseguir judicialmente a todas las organizaciones políticas creadas bajo el paraguas de la banda terrorista.

A su vez, con las órdenes de prisión de ayer culmina la ruptura total del periodo de distensión abierto en 2005, que dio paso a un proceso de paz truncado por el atentado etarra con dos muertos en la T-4 de Barajas en diciembre y por la ruptura del alto el fuego de ETA en junio.

Otros tres detenidos podrán eludir la cárcel con una fianza de 10.000 euros, elevada a 24.000 en un cuarto caso. Los otros dos arrestados el jueves quedaron en libertad.