Schuster defiende las rotaciones

Bernd Schuster vive en un estado de cabreo permanente. Las críticas al juego del Madrid no le hacen gracia, acusa a los medios de comunicación de inventarse las noticias o de tergiversar las traducciones de técnicos y jugadores, se niega a contestar a determinadas preguntas con silencios prolongados e incluso asegura que es mejor "mirar a otro lado" cuando los temas de conversación no le interesan: por ejemplo, los rumores sobre el interés por Drogba. Quizás se haya saltado algún capítulo del código de conducta del club. Sólo su acento alemán y la melena rubia lo distinguen de la cólera que caracterizaba a Fabio Capello.

En su entorno reconocen que desde el día del partido de la Champions contra el Werder Bremen vive a la defensiva. Se sintió traicionado por Premiere, el canal de la televisión alemana con el que colaboraba. Incluso le acusó de sacar de contexto algunas declaraciones. Entre ellas, la de que las cosas en el Madrid habían cambiado mucho, que no se sentía tan a gusto como cuando era jugador y que no sabía si seguiría mucho tiempo en Chamartín. Schuster se dio cuenta de que, si se entrena al Madrid, no hay que fiarse de nadie. Curiosamente, el cambio en su estado de ánimo coincidió con la revolución en las alineaciones. Tras la cita con el Werder, no sólo ha ido cambiando a cinco jugadores por encuentro, sino que también de posición.

Desde el partido contra el Werder Bremen, el alemán vive a la defensiva

"El Barça, que no rota tanto, ha tenido muchas lesiones", matizan en el cuerpo técnico

Hoy, contra el Recreativo, volverá a rotar. Lo dejó claro ayer en la sala de prensa. Antes de que se le preguntara algo, se sentó diciendo: "Mañana [hoy] habrá seguro otros cuatro o cinco cambios, como venimos haciendo desde el principio de la temporada". No quiere prescindir de ellos. "Hay un dato significativo: cuando yo era jugador, disputaba 25 partidos menos respecto a ahora", explicó. Pero lo que no quiere admitir es que no ha encontrado el once ideal y que los planes b no están funcionando. "Estudio cada partido para buscar una fórmula mejor. No estamos en el momento de valorar nada. Eso se hace al final de una temporada, no cuando se han jugado seis partidos", analizó. Considera que el Madrid sigue un proceso en el que, según él, se está yendo "de menos a más".

En el cuerpo técnico justifican las rotaciones por el ritmo de la competición -se juega los miércoles y los domingos-, por la importancia de recurrir a toda la plantilla para motivarla y por el aspecto físico y la prevención de las lesiones. "La diferencia en el fútbol de hoy la marca el nivel físico. Es importante prevenir las lesiones. El Barcelona, que no rota tanto, ha tenido muchas. Eso demuestra que estamos siguiendo el camino correcto", comenta uno de sus miembros.

El caso es que Schuster no ha conseguido encontrar un once fijo. Uno de sus colaboradores asegura que el técnico alemán no está lejos de dar con la fórmula. Es más, quiere hacer de la alineación que saltó al césped en Roma, el pasado miércoles, su equipo base. No es de extrañar, por tanto, que ayer alabara al once que empató contra el Lazio. "Hubo fases del partido en las que dominamos. Quizás nos falte solamente crear un poco más de peligro delante de la portería", comentó.

Schuster está convencido de que el Madrid no juega tan mal como dicen las críticas. "Es que siempre tiene que haber una diferencia entre un entrenador y las informaciones que se publican", espetó. "No se puede esperar que esto cambie de un día para otro. No es tan fácil y, si pasara, ni ustedes [los periodistas] se lo creerían", añadió.

De lo que sí está convencido el técnico alemán es de que no pensaba que el proceso hacia la excelencia fuese tan lento. "Cuesta más de lo que me esperaba. Pero, pese a ello, conseguimos resultados positivos y somos líderes". Mientras que en el cuerpo técnico no esconden que el equipo sufre últimamente demasiado para conseguir las victorias, Schuster no quiere dar una sola señal de debilidad. "¿Que si tengo la sensación de ganar los puntos por los pelos? Eso forma parte del fútbol. Me gustan las victorias así porque cabrean a mucha gente", enfatizó. El Recre hundió a Capello la temporada pasada (0-3). Para Schuster, será un partido bonito.