La promotora retrasó los trámites legales para cobrar más

Los afectados, además de evaluar sus fuerzas - "en los últimos días se han apuntado dos más, y ya somos veintitantos; y otros ya han dicho que reclamarán con su propio abogado"-, escarban en otros frentes colaterales y, según ellos, no menos significativos.

Uno es la reparación de deficiencias de obra (hay humedades en casi todas las plantas; en un piso, el ascensor hace ruido como si pasara el autobús; en otro colocaron un radiador al que le falta un cacho..."), ligado al equipamiento de cocinas, baños y armarios (deberían tener encimeras, fregaderos, cajones...) y la calidad de los materiales ("los rodapiés son de cartón, no se pueden pintar; el parqué, de dos milímetros, lo entregaron sin barnizar y con manchas que no salen...").

Investigan, además, el proceso de adjudicación de la obra y sus obligaciones. "Hemos llamado al Ministerio de la Vivienda y alucinan con lo que les contamos, porque dicen que no cuadra nada", aseguran. El edificio Castelao fue el primero en estar acabado, después de permutar Construcuatro su parcela asignada para construir porque la anterior estaba ocupada por una colonia gitana. Levantó un edificio de 96 viviendas en lugar de las 46 iniciales, a cambio de una compensación económica. Contrucuatro pidio la calificación, dentro de las tipologías de vivienda protegida, con el edificio terminado, "y eso les permitió actualizar los precios aumentándolos. Se acogieron al modelo de precio concertado, que no existía en el plan 2000-2005, cuando lo construyeron".