Alonso dulcifica su discurso

En McLaren existe preocupación sobre la decisión que pueda tomar Alonso al final de esta temporada. Si hasta ahora estaban seguros de que el español iba a marcharse del equipo, ahora tienen dudas. Alonso ha empezado a manifestar por activa y por pasiva que tiene intención de cumplir su contrato -le quedan dos años- porque no ve ninguna posibilidad de tener otro coche competitivo. Tiene ofertas sobre la mesa: Renault, Toyota... y posiblemente Ferrari, pero no para la próxima temporada. Sin embargo, el español quiere seguir ganando y sabe que ni con la escudería francesa ni con la japonesa -que le ofrece 50 millones de euros en tres años- podrá lograrlo.

"Nuestra mejor opción es seguir. Y en estos momentos, tal como están ahora las cosas, nosotros seguiremos en McLaren", afirma Luis García Abad, su representante. Aunque la convivencia es imposible dentro del equipo, Alonso ha dulcificado su discurso. ¿Es un síntoma de que no va a marcharse? Un periodista inglés, muy bien conectado en las altas esferas de McLaren, comentó hace unos días que el único que quería que Alonso siguiera en la escudería era Ron Dennis. No lo querían el coordinador general, Martin Witmarsh; ni los socios árabes; ni Mansour Ojjeh, el amigo incondicional de Dennis; ni la mayoría de patrocinadores. Y ni mucho menos Mercedes.

"¿Cree que el equipo le ha perjudicado con las presiones en los neumáticos y con algunas otras cosas?", le preguntaron al asturiano, que acudió a la conferencia de prensa oficial de la FIA. "Difícil cuestión", respondió con una sugerente mirada. Y luego se calló: "Prefiero no responder". Por la sonrisa irónica con que pronunció aquellas palabras podía suponerse que algo había habido.

Alonso se mostró igual de sugerente cuando le preguntaron sobre su posible marcha a Renault la próxima temporada. "No es el momento de hablar de eso", señaló. "Lo haré cuando haya concluido el Mundial. Es cierto que esta temporada he pasado por muchos más momentos difíciles de los que esperaba, pero nada extraordinario", confesó tras reconocer que habían estado hablando con Hamilton. La decisión quedará relegada hasta el final de la campaña, porque ahora hay un asunto más urgente: el título mundial. "Es muy difícil", confiesa Alonso.