Tribulaciones de fotógrafo

"Dos añitos ya contando las interioridades de una profesión que ni es tan triste como muchos creen ni tan chollo como muchos piensan". Una de las anotaciones del pasado agosto de la bitácora Enfoque Diferencial revelaba el estupor de su autor, Eduardo Parra, tras "24 meses blogueando".

Lejos de los tópicos del glamour, lo que Enfoque Diferencial nos brinda es un vivaz relato de las pequeñas miserias y alegrías a las que día a día se enfrentan los fotógrafos de prensa. Desde el sinnúmero de imágenes estropeadas por la tendencia de la gente a tocarse la cara ("lo que me dejó flipado el otro día es la cantidad de veces que alguien puede tocarse las narices en cuestión de tres minutos... ¿será la espinilla?") a las incomodidades que ocasiona la vestimenta ("el problema surge cuando a los que gustamos de ir con vaqueros y camiseta nos obligan a vestir traje por protocolo (...) y si encima pasa algo y hay que meterse, por ejemplo, bajo un coche vamos apañados").

El blog se adentra en cuestiones de bastante calado, como refleja este comentario tras un encargo profesional en un entierro: "¿La información está por encima de todo? ¿Qué me habrían dicho si no llevo la foto porque no quise subirme a una tumba? ¿Hicimos bien en pisotear los símbolos sagrados para algunos, para poder informar al día siguiente?".

Enfoque Diferencial ha recibido varios premios en 2007, algo que su autor reconoce que le ha sumido en la perplejidad, por lo inesperado. Aunque, como él mismo se apresura a apostillar con gracia, "no todo pueden ser flores". "También tengo quejas, cuando sea mayor tendré detractores, y cuando sea alguien importante, enemigos", dice.

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