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Reportaje:Eurobasket | La gran final

"No hay que buscar excusas"

Los jugadores admiten que los rusos llevaron el ritmo de juego y dicen pensar ya en los Juegos

Los chicos de oro recibieron por segunda vez un golpe bajo, pero esta vez fue más duro. La final se jugó en casa, no como la primera que perdieron Pau Gasol, Navarro y compañía en 2003 ante Lituania. Aquello fue en Suecia. Y el impacto no fue tan duro. Tampoco el equipo, pese a brillar, había adquirido la madurez de ahora ni había intimidado tanto a los rivales, ni por su juego ni por sus resultados. Tardaron en desfilar los jugadores tras la ducha y la última charla reparadora en el vestuario. No todos se brindaron a hablar con la prensa. Pau Gasol no estaba para charlas, pero aún así reconoció que había visto "dentro" su último lanzamiento. El balón culebreó por el aro y terminó saliendo, al revés que la canasta apurada de Holden que dinamitó segundos antes el encuentro. El ánimo del líder español era fácilmente imaginable. Si cabe, todavía peor que el de todos sus compañeros.

"Es cierto que ellos han tenido suerte, pero la suerte hay que buscarla", sentencia Reyes

"Ha sido muy duro", confesó Felipe Reyes. "Perder fastidia bastante, por todo lo que hemos trabajado, cómo ha ido el campeonato y por cómo nos ha apoyado la gente". La primera consigna es olvidar cuanto antes una derrota que inevitablemente se recordará durante mucho tiempo. "Es cierto que ellos han tenido suerte, pero la suerte hay que buscarla. Lo mejor es pasar página cuanto antes. Nos vamos con al cabeza alta y la gente ha podido ver que este equipo tiene garra y es ambicioso", se despidió el pívot cordobés.

Marc Gasol fue el más contundente: "Este equipo es campeón, así que debe ser consecuente con lo que ha pasado y no buscar excusas". "¡Pues claro que nos hubiera gustado ser campeones también de Europa!", deslizó Felipe. Álex Mumbrú habló de la resolución del partido. "Hemos luchado hasta el final, hasta el último segundo. Por eso todavía duele más la derrota. Pero dentro de unos días nos daremos cuenta de lo sucedido y de que, al fin y al cabo, somos subcampeones de Europa y campeones del mundo..., aunque por supuesto somos un equipo ambicioso y lo que queríamos era el oro".

Calderón, locuaz como siempre, admitió que los rusos habían sabido llevar el partido "a su terreno. El juego ha sido duro y no hemos estado bien. Hemos perdido el ritmo poco a poco". El base de los Toronto Raptors se incorporará pronto a la disciplina del grupo canadiense, con el que volverá a jugar en Madrid el 11 de octubre, dentro de la gira de pretemporada que efectuarán varios equipos de la NBA por Europa. Pero el organizador extremeño no pensaba en eso anoche. Su mente ya estaba en otro lugar. Tan remoto como China. "Tenemos que quitarle importancia a esta derrota y pensar ya en el próximo año, en los Juegos Olímpicos de Pekín. Es una lástima que falte todavía un año. Este partido no ha salido como debería, pero tenemos que levantar la cabeza y estar orgullosos de lo que hemos conseguido. Somos un pedazo de equipo, sólo nos ha faltado un escalón".

La fiesta que se había preparado en la Plaza Colón de Madrid para celebrar el título fue suspendida. La desilución no impidió que los jugadores de Pepu Hernández fuesen aplaudidos por los muchos seguidores que les aguardaron tanto a la salida del Palacio de la Comunidad como a la entrada de su hotel. El pueblo manifestó su cariño hacia un equipo que, pese a perder, ha calado hondo por su juego y por la personalidad de sus componentes.

Calderón penetra a canasta.
Calderón penetra a canasta.ULY MARTÍN

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