"Deberíamos plantear no ceder jugadores"

Joan Laporta, el presidente del Barcelona, no sólo se muestra exigente con su equipo, sino que desde ayer parece dispuesto a abanderar las reivindicaciones de los clubes respecto a las federaciones pese a su condición de director FIFA de competiciones y vocal de la Federación Española. "Es una vergüenza y una tomadura de pelo que tengamos que ceder a los internacionales para que las selecciones jueguen sus amistosos, ganen dinero y nosotros no recibamos nada", afirmó. "Habría que hablar con la FIFA y la UEFA y, si no hay un cambio de actitud, deberíamos plantearnos no ceder a los futbolistas. Lo justo sería que los clubes recibiéramos una compensación económica y disponer de un seguro en caso de lesiones", añadió.

Al presidente azulgrana le dolió que el seleccionador francés, Raymond Doménech, no liberara a Henry, delantero azulgrana, pese a que no podrá jugar el partido que su selección disputa hoy ante Escocia por sanción. El Barça afrontaba anoche la final de la Copa Catalunya ante el Nàstic con sólo cuatro jugadores del plantel profesional y su técnico, Frank Rijkaard, había anunciado el lunes que no sabía los motivos por los que no podía contar con Henry. "Aunque no puede alinear a Henry, el seleccionador francés quiere que se quede", afirmó Laporta; "es injusto".

La disputa de la final de la Copa Catalunya coincidió ayer con la Diada Nacional de Catalunya, jornada que adquirió un tono reivindicativo por la decisión de la Federación Española de prohibir el partido que la selección de Cataluña había programado contra la de Estados Unidos para el 14 de octubre. Persona de marcado carácter nacionalista, Laporta expresó, en este contexto, su contrariedad por la decisión adoptada por la junta de Ángel Villar después de una votación federativa: "La mejor manera de mostrar la plurinacionalidad del Estado es permitiendo estos partidos. Es una vergüenza lo que se está haciendo con la selección catalana". Y añadió: "Estoy indignado. Basta ya de que no podamos tener selecciones nacionales que compitan oficialmente; basta ya de que no podamos jugar amistosos; basta ya de que tengamos que ceder jugadores a las selecciones sin compensación".

Laporta ejercía entonces como presidente del Barça más que como miembro federativo. El presidente azulgrana fue uno de los valedores de Villar en su reelección como presidente de la FEF frente a la candidatura de Gerardo González, considerado en el Camp Nou como una persona más próxima a los intereses del Madrid. A Laporta, sin embargo, no le ha gustado cómo Villar ha negociado la prohibición del amistoso entre Cataluña y Estados Unidos, y en su día expresó también su disconformidad con el proceder del presidente de la Federación Catalana, Jordi Roche, que organizó el partido de forma directa con la federación de Estados Unidos y sin tener en cuenta a la española.

Roche, precisamente, se lleva mal con Laporta y con Villar, quien le supone vinculado a movimientos de la oposición que podrían articularse en una candidatura liderada por Mateo Alemany.

Las denuncias de Laporta fueron respondidas en Oviedo por el seleccionador español, Luis Aragonés -"yo no hago seguros, pero tengo entendido que todos los jugadores lo tienen"-y por Xavi: "Cuando vuelva a Barcelona, hablaré con el presidente".