Llega a juicio la intoxicación masiva por las cocas de Sant Joan en 2002
El caso de la intoxicación masiva por las cocas elaboradas en Sant Joan en Torroella de Montgrí (Baix Empordà) llega hoy a juicio. Cinco años más tarde de los hechos, unos 400 afectados por haber ingerido coca en mal estado declararán ante el tribunal.
Es un juicio por faltas con un único imputado, el propietario de la pastelería Gusó, donde se elaboraron los dulces, que se celebrará en los juzgados de La Bisbal d'Empordà y que se alargará durante dos semanas y media. Primero declararán las personas que se intoxicaron, seguidas del imputado y de testigos y peritos de ambas partes. El denunciado se enfrenta al pago de una elevada indemnización. Entre los afectados ha comparecido el Servicio Catalán de la Salud, que reclamará más de 97.000 euros por el coste de los servicios que tuvo que prestar a consecuencia de la intoxicación.
La intoxicación se produjo durante la verbena de Sant Joan de 2002 y afectó a 1.435 personas, de las que 117 tuvieron que ser ingresadas en centros hospitalarios. El resto de afectados fueron atendidos en diferentes centros sanitarios con síntomas como vómitos, diarrea y fiebre alta, propios de la gastroenteritis. Todos habían ingerido coca en mal estado procedente de la pastelería Gusó de Torroella de Montgrí. Muchos de los intoxicados eran de la misma localidad ampurdanesa, pero las cocas se distribuyeron por otras comarcas y sus efectos se multiplicaron por toda la demarcación. Algunos de los afectados aseguran que aún arrastran secuelas, como dolor abdominal o colon irritable.
Los análisis posteriores en el establecimiento descubrieron Salmonella en la crema con la que se habían rellenado las cocas. Durante tres años se llegó a imputar tanto al propietario del establecimiento como a los responsables de las empresas que fabricaron el huevo pasteurizado con el que se elaboró la crema. En junio de 2005, un juzgado decidió archivar la causa, pese a admitir que la intoxicación fue causada por la crema. Las acusaciones y el ministerio fiscal recurrieron. El caso llegó a la Audiencia de Girona, que reabrió la causa y puso en marcha el procedimiento para el juicio de faltas que se inicia hoy.
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