Atropellado por cruzar por su sitio

Un hombre de 59 años resultó herido muy grave ayer cuando cruzaba la avenida del Ensanche de Vallecas por un paso de cebra. Un pequeño turismo lo embistió en una calle que tiene tres carriles y buena visibilidad, pero que todavía carece de semáforos. Los vecinos de la zona lo denuncian y aseguran que los conductores circulan "a toda velocidad" por las calles del nuevo barrio. La víctima fue trasladada al hospital Gregorio Marañón, donce anoche estaba en estado crítico.

El Ensanche de Vallecas es un barrio semidesierto. No hay tiendas. Sólo una farmacia, un bar, tres bancos y un centro comercial IKEA. En la calle apenas hay vida. Pocos vecinos pasean, la mayoría jóvenes. Y los obreros, aunque son pocos, todavía pululan por el nuevo barrio. Es una zona luminosa, de grandes calles y avenidas. Pero le faltan flecos. Como los semáforos. En la avenida del Ensanche de Vallecas no hay ni uno. Algunos conductores se comen el asfalto (que también carece de badenes antivelocidad) como pilotos de fórmula 1. A toda pastilla, comentan los vecinos. El exceso de kilómetros por hora, la falta de semáforos e incluso la baja visibilidad a las diez de la mañana (da el sol de cara) podrían ser las causas del atropello de un hombre de 59 años. Eso es lo que consideraban ayer Francisco Torrecillas y Tomás Vera, dos empleados de seguridad de la parada de metro de Las Suertes. El atropello sucedió justo en el paso de cebra junto a la boca del suburbano, casi a la altura del número 67 de la avenida del Ensanche de Vallecas.

Los residentes denuncian que los coches circulan a toda velocidad por el barrio

"Tenía un golpe en la cabeza y sangraba mucho por el oído", describía Francisco. Según Emergencias Madrid, "estaba inconsciente y tenía un traumatismo craneoencefálico severo". El hombre, cuya identidad no fue facilitada, fue trasladado al hospital Gregorio Marañón en estado muy grave. El conductor que lo arrolló, "de entre 20 y 25 años", fue atendido por psicólogos del Samur de una crisis de ansiedad.

La Policía Municipal investiga cómo se produjo el accidente. Busca saber si realmente fue la velocidad o un despiste del peatón lo que provocó el choque. Fuera como fuese, los vecinos denuncian las carreras que se viven en la avenida. "Es que esto parece el Jarama", decía uno de ellos.

Rodrigo Rojas, portero de la finca del número 76, asegura que nunca había habido un atropello pero tampoco se extrañaba de lo ocurrido: "Como no hay semáforos, los coches van rapidísimos". Beatriz Correyero, una vecina que paseaba con sus dos niños, Asier y Sandra, opinaba lo mismo. "Llevamos seis meses pendientes de que los pongan", aseguraba. Demasiado tarde ya para un nuevo atropellado en Madrid.

La Policía Municipal no facilitó ayer el número de atropellos en lo que va de año. En 2006, 30 personas murieron en las calles madrileñas por este hecho, dos más que en 2005.