Eduardo Díaz García, guionista de televisión

Si el reconocimiento profesional estuviese en relación directa con la capacidad de trabajo o con la versatilidad laboral, al menos en televisión, Eduardo Díaz sería uno de los máximos exponentes del sector en Galicia. Si no tuvo ese reconocimiento fue precisamente por su escasa ductilidad para aceptar a personas, actitudes o componendas con las que no transigía. Con una licenciatura en Ciencias de la Educación, que apenas estrenó, comenzó a pisar los precarios platós de la incipiente televisión en Galicia a finales de los años ochenta en calidad de "azafato", como siempre recordaba (y así rezaba realmente su contrato).

Pero su entrega y sus grandes conocimientos, de los clásicos a la cultura pop, hicieron de él una pieza indispensable, en la redacción o en la producción, en el lanzamiento de cualquier programa. Eran los tiempos en los que tanto en TVE-Galicia como en TVG se promovían los productos innovadores e irreverentes. Eduardo Díaz participó en productos de este tipo como Canal 13 (lo que Vd. se merece), o la teleserie (con capítulos de 10 minutos) Composteláns, que emitió TVE en Galicia en 1988 y 1989.

En TVG formó parte del equipo de Boa Saúde y de otros programas dirigidos por Manuel Torreiglesias. Durante años fue también guionista de Senda verde, el programa referente de ecología y actividades de tiempo libre del canal autonómico gallego. Volvió al Centro Territorial de TVE como redactor del magazine diario ¡Qué serán! y para dirigir el espacio Galicia, paso a paso. Su larga experiencia en programas de naturaleza se concretó en 2001 con el documental Al sur del río del olvido, un laborioso trabajo personal realizado a lo largo de todo un año sobre la vida cotidiana del Couto Mixto, una zona fronteriza con Portugal, que incluía imágenes inéditas sobre tradiciones en extinción como la achega de bois (lucha de bueyes).

Hace un año había recibido un transplante hepático, del que se recuperaba cuando el pasado sábado lo derribó un aneurisma. Falleció el lunes en el hospital Juan Canalejo de A Coruña sin haber salido del coma.