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Crónica:Fútbol
Crónica
Texto informativo con interpretación

Admirable Sevilla

El conjunto español golea en Atenas a un AEK incapaz de plantarle cara

Es imposible no admirar al Sevilla. Y no hay por qué referirse al fútbol para explicar esta afirmación. La búsqueda de la excelencia a través del trabajo, la solidaridad y la capacidad de sobreponerse a las mayores desgracias y hasta a la extenuación son algunas de las más nobles características humanas. Y todo eso es lo que ejecuta este equipo sobre el terreno de juego. El ejemplo que siempre ha buscado la sociedad en el deporte.

El Sevilla está contento por haber logrado entrar en el grupo de elegidos que disputan la Liga de Campeones, la más prestigiosa competición europea y seguramente la mejor del mundo. Pero el sentimiento tiene que ser mutuo. El Sevilla crece con su participación en la Champions y los superequipos que en ella participan tienen que estar más que agradecidos de que esté junto a ellos por lo que en estos momentos representa, por lo que aporta.

AEK ATENAS 1 - SEVILLA 4

AEK: Moretto; Silva, Papastathopoulos, Geraldo, Bourmpos; Zikos (Pavlis, m. 61), Nsaliwa (Pappas, m. 46); Manduca, Rivaldo, Julio César (Tozser, m. 46); Liberopoulos. No utilizados: Arabatzis; Kafes, Kone y Arruabarrena.

Sevilla: Palop; Alves, Fazio, Escudé (Mosquera, m. 59), Dragutinovic; Navas, Poulsen (Maresca, m. 61), Keita, Capel; Kerzhakov y Luis Fabiano (De Mul, m. 46). No utilizados: De Sanctis; Kanouté, Renato y Martí.

Goles: 0-1. M. 31. Luis Fabiano de penalti. 0-2. M. 39. Keita, tras rematar un córner de cabeza. 0-3. M. 43. Luis Fabiano, de cabeza. 0-4. M. 52. Kerzhakov, de tiro cruzado desde el borde del área. 1-4. M. Rivaldo, de penalti.

Árbitro: Deus Alxerts (Bélgica). Amonestó a Bourmpos, Papastathopoulos y Zikos.

Unos 50.000 espectadores en el Estadio Olímpico de Atenas. Se guardó un minuto de silencio en memoria de Puerta y de los 64 fallecidos en los incendios de la región del Peloponeso.

Hace una semana que se tenía que haber disputado este partido, pero la muerte de Antonio Puerta motivó su traslado. Desde ese día, los futbolistas del Sevilla han llorado y enterrado a uno de los suyos, han viajado y han vuelto a Montecarlo, donde perdieron la final de la Supercopa de Europa frente al campeonísimo Milan y han volado de vuelta a Atenas. El AEK no parecía un gran rival tras el 2-0 con el que se saldó el partido de ida en el Sánchez Pizjuán. Pero todo lo demás que rodeaba al equipo de la capital andaluza, sí. La respuesta no pudo ser más impresionante.

El AEK de Llorenç Serra Ferrer salió a por todas desde el principio. El partido se convirtió en un intercambio de golpes generoso y emocionante. Por parte de los griegos, Rivaldo, pese a todas las carencias en su estado físico, era la principal amenaza. El maestro brasileño estuvo a punto de marcar en el minuto 11 y en el 22 de sendas faltas directas que colocó muy cerca de la base del poste más alejado de Palop, pero que el portero sevillista logró sacársela en ambas ocasiones. También Rivaldo tuvo el gol en su cabeza en el minuto 34, pero para entonces su equipo ya perdía por dos goles, cuatro en el cómputo total de la eliminatoria. Luego, pudo marcar, de penalti, el único de su equipo.

El Sevilla había sido tremendamente efectivo en el toma y daca. Si las bandas de los griegos tenían filo con las internadas de Manduca y en alguna ocasión de Silva o Julio César, las del Sevilla pegaban verdaderos cañonazos. Antes del cuarto de hora Kerzhakov hizo temblar la portería de Moretto con un pepinazo en carrera. A los cinco minutos, Luis Fabiano marcaba de penalti. La eliminatoria prácticamente estaba acabada, pero el partido no. El Sevilla aprovechó dos saques de córner para marcar sendos goles. Keita remató de manera impecable el saque desde la esquina de Daniel Alves y, pocos minutos después, Luis Fabiano -a la postre, nombrado mejor jugador del partido por los periodistas acreditados en el mismo- también embocaba con la cabeza la suerte ejecutada por Capel. Kerzhakov arrancó los aplausos de la hinchada griega al marcar el cuarto poco después del inicio de la segunda mitad. Pero hubo más cosas aún, como el penalti que paró Palop a Manduca o ver a Daniel Alves, hasta hace pocos días en rebeldía, con el brazalete de capitán. Fútbol del mejor, fútbol para admirar.

Rivaldo y Mosquera (en el centro) intentan alcanzar el balón de cabeza.
Rivaldo y Mosquera (en el centro) intentan alcanzar el balón de cabeza.EFE
Ganaron por 1 a 4 al conjunto griegoVídeo: ATLAS

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