Camila: "Esperad sólo a que sea reina"

"Esperad sólo a que sea reina", exclamó una enfadada Camila a destacados asesores de la familia real tras su retirada, en el último minuto, de la lista de invitados a la misa en el décimo aniversario de la muerte de Diana de Gales, según reveló ayer el dominical 'News of the World', del diario sensacionalista The Sun, que cita una fuente próxima al entorno de palacio. Una "humillada" duquesa de Cornualles "tuvo una discusión violenta" con miembros del entorno de palacio y "juró vengarse (de ellos) por haberla convertido en el enemigo público número uno".

Su "humillante retirada" en el último momento "ha traído consigo", además, una "feroz pelea" de Camila Parker con su marido, el príncipe Carlos, quien era uno de los partidarios de que su segunda mujer asistiese al oficio religioso, según la prensa británica. "Camila, simplemente, fue a buscar a Carlos y le manifestó lo que pensaba. Pero ella sigue diciéndose a sí misma que la venganza es un plato que se sirve frío", según la fuente.

Camila había sido invitada a la misa que se celebró el pasado viernes en la capilla de la Guardia Real, cerca del palacio de Buckingham, por los príncipes Guillermo y Enrique, y había aceptado asistir, pero, tras el revuelo organizado y al parecer por consejo de la reina, dio marcha atrás. Ahora, la duquesa de Cornualles viajará, sin Carlos, al sur de Francia para pasar una semana en un yate de lujo junto a su hija, Laura, y dos amigas. El viernes, mientras el resto de la familia real recordaba a quien la había calificado como la "tercera persona" en su matrimonio, ella "era consolada" por su ex marido, Andrew Parker Bowles, con quien se casó en la misma capilla, revela el Sunday Express.