La reconciliación de Van der Vaart
El holandés, enfrentado al Hamburgo por su deseo de irse al Valencia, marca el gol del triunfo frente al Leverkusen y sale aplaudido
De los insultos y las amenazas a la ovación. O al menos al reconocimiento callado. Rafael Van der Vaart, centrocampista del Hamburgo, dejó ayer a un lado la agria disputa que mantiene con su equipo para que le deje fichar por el Valencia y marcó el gol que le dio la victoria frente al Bayer Leverkusen (1-0) en la segunda jornada de la Liga alemana. Lo hizo en el estadio del Hamburgo, donde colgaban pancartas con frases del tipo "vete, pero déjanos a Sylvie" -en referencia a la mujer del jugador, modelo de profesión- y frente a unos directivos que han anunciado que impondrán una sanción al jugador por posar con la camiseta del Valencia en una fotografía publicada por el diario As.
El partido se adivinaba caliente. La tensión había crecido a lo largo de la semana, cuando la estrella del Hamburgo, que tiene 24 años, aseguró haber recibido amenazas contra él y su familia -tiene un hijo pequeño- por parte de algunos seguidores radicales del equipo alemán. El Hambugo, además, denunció al Valencia ante la FIFA por negociar con el jugador. La prensa alemana azuzó el conflicto ayer, cuando la mayoría de los periódicos publicaron la foto de Van der Vaart valencianista y calificaron la instantánea de provocación. Entre los que se apuntaron a la polémica estaba el sensacionalista Bild.
La versión del jugador, de madre gaditana, es que cuando firmó su contrato con el Hamburgo, que pagó al Ajax holandés unos cinco millones de euros por su traspaso, el club alemán se comprometió a estudiar las ofertas que le llegaran de España.
Nada de eso pareció importar ayer. Sobre todo cuando en el minuto 64 del partido, el holandés logró el tanto que dio los tres puntos al Hamburgo. Esos tres puntos colocan al equipo en la segunda posición de la Bundesliga, empatado a puntos con el líder, el Bayern de Múnich. Ambos clubes son los únicos que han resuelto con victorias los dos partidos disputados hasta ahora.
El gol sólo alivia de forma momentánea un conflicto que puede alargarse hasta el próximo 31 de agosto, cuando vence el plazo de inscripción de jugadores en la Liga española.
