Triunfo español en Locarno

Noche de fiesta ayer en Locarno para la directora Roser Aguilar y la protagonista de su ópera prima, Marián Álvarez. Tras el Leopardo de Oro concedido a la película japonesa Ai no yokan, de Masahiro Kobayashi, fue la hora de los españoles, quienes se llevaron uno de los premios mayores del festival suizo, el de Mejor Interpretación Femenina, que fue a manos de la joven actriz madrileña.

Marián Álvarez (1978) ha comenzado su carrera "en cine, pero más bien en televisión", según explicó ayer a este diario. La joven actriz, producto de la escuela de Juan Carlos Coraza, ha trabajado en diversas series televisivas como Siete vidas y en largometrajes como Incautos, de Miguel Bardem, antes de llegar a su primer papel protagonista con Lo mejor de mí.

"Logré este papel gracias a un casting", comentó la madrileña, "y todavía no me creo estar aquí. Me felicitan todos, pero es como si le estuviera pasando a otra persona", agregó con humor. Y resumió entre risas: "Soy feliz, es el primer premio de mi pequeña carrera y tengo miedo de despertarme y encontrarme en mi cama en Madrid".

"Vi la película en pantalla de cine por primera vez el viernes", explicó Álvarez, "ante 3.000 personas que nos ovacionaron puestas en pie. Fue algo increíble". La primeriza realizadora catalana Roser Aguilar agregó: "Estamos todos encantados con este premio, pues Marián se lo merece y es un reconocimiento muy fuerte a la película y a todo el equipo". La directora resumió, "en el fondo, es un premio al proyecto".

Lo mejor de mí, que según su realizadora y guionista es "una película de amor y sobre la pérdida de la inocencia", ha ganado igualmente el Premio Boccalino, otorgado por la crítica independiente. La película ha sido coproducida por Televisió de Catalunya (TV-3) y Escándalo Films, dentro del marco del Proyecto Ópera Prima, que intenta promocionar a los alumnos surgidos de la Escuela Superior de Cine y Audiovisuales de Cataluña (ESCAC). La cinta está protagonizada también por Lluís Homar, Juan Sanz y Pablo Derqui.

La otra película española a competición internacional, Ladrones, de Jaime Marques, ha obtenido el Premio Arte y Ensayo de la Confederación de Cines de Arte y Ensayo. Mientras que, en el apartado de Interpretación Masculina, el premio fue a manos del gran actor francés Michel Piccoli, quien borda en Sous les toits de Paris un papel antológico como anciano solitario y abandonado en un París hostil. La cinta es obra del realizador kurdo instalado en Francia Hiner Saleem, y fue saludada por la crítica especializada como "la gran obra maestra de este festival". Este premio de interpretación masculina lo compartió ex aequo con el italiano Michele Venitucci, por la película suizo-italiana Fuori dalle corde, de Fulvio Bernasconi.

El Leopardo de Oro, premio principal de esta 60ª edición del Festival Locarno, fue para la película japonesa Ai no yokan (Presentimiento de amor), de Masahiro Kobayashi, cineasta nacido en Tokio en 1954 que se reconoce "gran admirador de François Truffaut". Según el director, quien es igualmente protagonista y guionista, además de compositor de la banda sonora, su película es "una historia sobre el abandono y el posterior renacimiento".

El Premio a la Mejor Dirección fue al francés Philippe Ramos por Capitaine Achab, quien se ha llevado igualmente el premio FIPRESCI, mientras que el argentino Gustavo Taretto se hizo con el Premio Leopardo de Mañana para el mejor cortometraje por su película Hoy no estoy. Por su parte, el muy prestigioso Premio del Público UBS (que el año pasado recayera en la oscarizada La vida de los otros) fue a la coproducción británico-americana Death at a funeral, de Frank Oz.