Las pérdidas continuadas estrangulan la Semana Verde

La Fundación Semana Verde, acumula pérdidas continuadas que desde 1998 han absorbido el 43% de su fondo social (19,5 millones de euros) sin que la Xunta de la que depende haya tomado medidas. Esta situación, unida al "agotamiento de tesorería" detectado por el Consello de Contas a comienzos de este año, "cuestiona la capacidad de la Fundación para continuar sus actividades, sin que se hayan tomado medidas por parte de los patrones de la institución para solventar" el problema.

El informe del órgano fiscalizador sobre la Fundación Semana Verde dibuja un escenario sombrío. La falta de criterios claros de financiación "fomentó la presentación de presupuestos ficticios" que se tradujeron en "déficits acumulados". La propia administración, subraya el informe, "facilitó la confusión" financiera e hizo "una dejación de la exigencia de control de los órganos de gobierno de la Fundación" que disoció la financiación pública de la gestión. Hoy por hoy, recuerda el Consello, la Xunta ni siquiera pueda designar al presidente de la Fundación, "que por regulación estatutaria quedó blindada hasta finales de 2007 a favor del presidente de la Asociación Feiral" que forma parte del patronato (José Maril, nombrado por el PP, continúa siendo el presidente).

Control presidencial

La asociación, precisan los redactores del informe, sigue teniendo "un papel importante y poco transparente" dentro de la Fundación. La retribución de su presidente, que tiene además atribuidas por delegación todas las facultades de gestión y administración del patronato, dificulta además "la consideración de la Fundación como entidad sin fin lucrativo", lo que le impediría obtener los beneficios fiscales previstos por la legislación.

El cuadro de personal de la entidad está "sobredimensionado" de forma "generalizada", existen contratos de alta dirección injustificados y ni siquiera se ha formalizado por escrito la relación laboral del presidente y del secretario. La Fundación, además, ha autorizado incrementos retributivos al personal por encima de los límites legales establecidos en los presupuestos generales de la Xunta, que son de obligado cumplimiento.

El extenso informe concluye recomendando la adopción de medidas financieras a corto plazo para que la Fundación pueda hacer frente a sus obligaciones y el diseño de un plan de viabilidad que incluya una mayor exigencia y tutela de las actuaciones de su presidente. La Xunta, propone el Consello, debería racionalizar el sector ferial para evitar la dispersión y renovar y optimizar los certámenes consolidados orientándolos a la especialización del recinto.