Esplá descarta que su grave cogida le retire

Luis Francisco Esplá, el veterano matador de toros alicantino, anunció ayer en su ciudad que no piensa en la retirada. El diestro, que el próximo mes cumplirá 50 años, comparecía por vez primera ante la prensa desde que el pasado día 15 sufriera en Ceret (Francia) tres graves cornadas de un toro de Valverde, que le causaron destrozos muy importantes en el escroto, tórax y rostro. El costurón de la mejilla es de impresión. Esplá, herido, tuvo que ser trasladado en helicóptero para ser intervenido en el tórax en el hospital de Saint Pierre y luego, en ambulancia, a la clinica Medipol de Perpiñán, donde los cirujanos le operaron la cara y le reconstruyeron los testículos.

Esplá manifestó ayer que el próximo 18 de agosto actuará en Estepona (Málaga). "No se acaba mi carrera", aseguró. "Me siento de puta madre. Tengo drenajes en el pecho y en los testículos, pero estoy bien. Lo único, que tengo que andar despacio. Y que me ha dejado la cara como al doctor Jekyll y mister Hyde".

Como torero de raza que es, y hombre acostumbrado al autoanálisis, no echó la culpa de la cogida a elementos extraños. "Ni siquiera la culpa fue del viento", dijo, y añadió con claridad: "La culpa fue mía. El toro me había avisado y alargué la faena... hasta que me echó mano". Esplá, no obstante, reconoció que se trata del percance más grave que ha arrostrado.

Admitió que su familia le insiste en que vaya pensando en retirarse. En la rueda de prensa, Esplá tenía a la vera a su hijo, Alejandro, novillero. "Cuando yo vea que Alejandro endereza el rumbo", dijo, "entonces yo iré buscando puerto. No sé cuándo será". En los mentideros se especula con que Luis Francisco Esplá se cortará la coleta al dar la alternativa a Alejandro Esplá.