El torneo sólo seguirá en Valencia si no se amplía el puerto industrial

¿Qué es lo que quiere Valencia? ¿Un puerto deportivo y turístico o uno industrial? ¿Mónaco o Rotterdam? La Copa del América seguirá en Valencia si no se acomete la ampliación comercial prevista en el puerto. Ésa es la exigencia del dueño del Alinghi, Ernesto Bertarelli, a las autoridades españolas, con las que negocia. "Ésa es la clave para seguir", reconoció ayer la mano derecha de Bertarelli, Michel Bonnefous, presidente de ACM, la empresa organizadora del torneo.

Bertarelli pretende que la dársena se convierta en una zona deportiva y turística. La autoridad portuaria y la patronal valenciana exigen una ampliación que convierta Valencia en "la gran plataforma logística del Mediterráneo". La pelota está en el tejado del Ayuntamiento, la Generalitat y el Ministerio de Administraciones Públicas, pero sobre todo en la del presidente autonómico, Francisco Camps. La 33ª edición de la Copa será en Europa y, si fuera en Valencia, se decidirá en los próximos días y se celebraría en 2009. Entre medias, el circuito urbano de fórmula 1 previsto para el próximo año.

Al dueño del Alinghi le ha salido una 32ª edición magnífica: 30 millones de beneficios, 6,4 millones de visitantes, 2.000 espectadores diarios en los barcos, 4.500 horas de retransmisiones en 150 países y 102 millones de visitas en Internet.