Villa acelera hacia la F-1

Las cosas le fueron de cara, pero él supo sacar rendimiento a la situación. Séptimo en la carrera del sábado, Javier Villa partió ayer desde la primera fila de la parrilla en Magny Cours y estuvo presionando a Nicolás Lapièrre, que salió al frente, hasta que, a 12 vueltas del final, el francés se pasó de frenada en la curva Adelaida y dejó el camino libre al asturiano. Villa, el más joven, con 19 años, de la carrera, se convirtió así en el primer español en conseguir una victoria en la GP2, la competición creada hace dos temporadas y que ha pasado a ser la antesala del Mundial de F-1. Así lo demuestra el hecho de que sus dos campeones, el finlandés Heiki Kovalainen, en 2005, y el británico Lewis Hamilton, en 2006, se encuentren compitiendo ya en la máxima categoría.

"Es una gozada", confesó Villa; "me demuestra que puedo ganar y seguir avanzando hacia mi objetivo final, la F-1, aunque sé que queda todavía lejos". Ésta es la tercera edición de la GP2 y hasta ahora los españoles no habían logrado más que segundas posiciones: Villa la consiguió en la cita de Montmeló este año y Borja García en la de Spa Francorchamps en 2005. Fernando Alonso se había impuesto en 2000 en Spa en la F-3000, la categoría que precedió a la creación de la GP2.

A diferencia de la F-1, en la GP2 cada gran premio consta de dos mangas. La que se disputó el sábado se la adjudicó el italiano Giorgio Pantano, de la escudería de Adrián Campos. Se impuso en una carrera marcada por el espectacular accidente del venezolano Ernesto Viso, compañero de equipo de Villa, cuyo coche chocó contra el muro volcado y se paseó por encima de él unos metros hasta caer al otro lado. El piloto salió ileso y, tras ser examinado de un golpe en la cabeza, fue dado de alta y abandonó el hospital en el que pasó la noche.

Villa ocupa ahora el sexto puesto en la clasificación, con 14 puntos, pero se encuentra todavía lejos del líder, el alemán Timo Glock, con 39, a falta de 14 carreras para la conclusión del campeonato. Sin embargo, la victoria le supone haber subido un escalón y le da un respiro para afrontar el resto de la temporada.

Encuadrado en el equipo de Alfonso de Orleans desde que tuvo acceso a la F-3 española hace tres años, Villa comenzó a competir en el karting que posee su padre en Arriondas, lugar cercano a Colunga, donde nació, y llegó a los monoplazas cuando fue seleccionado en el programa Repsol Racing for Spain para correr en F-3.

Procedente de una familia humilde -su padre trabajaba como mecánico hasta que compró el karting y su madre era empleada en Mapfre-, Villa siempre necesitó ayudas económicas para seguir adelante. Ahora mismo, ocupar un volante en Racing Engineering cuesta 1,5 millones de euros. Aunque algunas fuentes cercanas al piloto afirman que él paga sólo 350.000 euros y que el resto lo asume el equipo a través de sus patrocinadores.