_
_
_
_
LUCES
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Siniestro no corazón

Máis de vintecinco anos despois volvo coincidir nun escenario con Siniestro Total. Foi na Coruña estes días a propósito da festa de inauguración da FNAC. Incrible espectáculo. Ëpica resistencia. Conservan intacta a súa enerxía, a súa capacidade de complicidade co público (que vai cambiando de xerazón) e o seu poder de transgresión posible. Porque transgresión hai en rematar o seu show co himno da antiga URSS e en seren posiblemente os únicos vigueses autorizados e tolerados para ironizar cos coruñeses no fío ultrasensible da rivalidade futbolística. Manteñen sen resabios a esencia de rock e do vello punk, unha forma de ver o mundo: é tan importante a música como o que din nas letras ou entre canción e canción. O sarcasmo como clave de inetrpretación da vida e o divertimento como forma de estar.

No mesmo día recibo un luxuoso tomo editado pola Comunidade de Madrid adicado á inefable movida dos oitenta. Aínda que ben intencionados.resultan patéticos estes esforzos librescos e culturizantes para definir e describir o que foi un saudable andazo de tolerancia, frívola pero tolerancia, de conquista popular do ocio e de creatividade libre e gamberra.

A aquilo non se lle pode poñer índice alfabético de autores nin notas a pé de páxina, a esencia e a pervivencia do mellor do anos oitenta segue viva e real en cada compás de Siniestro Total, en cada pinga da súa súor sobre o esenario e en cada quilómetro que percorre a incansable banda. Por iso, vintecinco anos despois, moitos levamos a Siniestro no corazón. "¡Cuánta puta y yo que viejo!".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_