El padre de un menor reclamado en Bélgica se niega a entregarlo al juez

El juzgado de Primera Instancia 16 de Granada ordenó ayer a la Policía Judicial que recogiera al niño de 12 años que reside con su padre en Ogíjares (Granada), que es reclamado por su madre belga y a la que un tribunal de Amberes dio la razón. Los agentes no encontraron al niño en casa y el padre, que puede ser acusado de secuestro, alegó que su hijo estaba "de vacaciones". La madre denunció a su ex marido tras su negativa a revelar el paradero del hijo común.

A pesar de que la entrega del menor a su madre, Monique Van de Sompel, estaba prevista para ayer, el padre optó por no entregarlo hasta que se resuelva el recurso presentado el pasado viernes. El padre, Manuel Molino, considera que la ratificación del tribunal belga "contradice total y absolutamente" lo acordado con anterioridad por un juzgado granadino, que denegó la devolución del menor. Mientras, el abogado de la madre aseguró que la última palabra sobre la custodia del menor la ostenta el tribunal belga, que ya se pronunció el pasado febrero.

Cuando los agentes de la Policía Local y de la Guardia Civil se personaron en el domicilio de Ogíjares ayer, Molino les explicó que su hijo Daniel estaba "de vacaciones, con unos amigos". El padre es consciente de que ahora puede enfrentarse a una causa penal por secuestro al incumplir la medida judicial, pero aseguró que los intereses de su hijo están por encima de los suyos. Además, agregó que no entiende cómo el mismo juzgado que hoy le ordena la entrega del menor se negó hace más de un mes a su devolución.

"Lo que se está haciendo es vulnerar los derechos de mi hijo en Bélgica, donde ha sufrido daños físicos y psíquicos, y donde no escucharon al niño", denunció el padre a la agencia Efe. Molino estima que "el bienestar" del menor debe prevalecer sobre las cuestiones legales y judiciales de su custodia. El abogado del padre estima que la última orden del juzgado granadino carece de fundamentación jurídica y no ha contado con el pronunciamiento del Ministerio Fiscal, quien en su día se opuso a que se diera cumplimiento a la orden belga.

La madre denunció ayer al ex marido ante el juzgado de guardia de Granada tras su negativa a indicar a la Policía Judicial el paradero del hijo común. El abogado de la madre aseguró que esta denuncia podría derivar en la detención del progenitor. La madre contactó ayer con la Fiscalía y cuenta con el asesoramiento de representantes del Estado belga.

Molino se había llevado a su hijo de forma ilícita -estaba bajo la custodia de su madre- en marzo de 2005 al alegar perjuicios para su salud, porque en Bélgica se le diagnosticó por error autismo y retraso mental, y estaba bajo tratamiento médico. En Granada, diversos especialistas señalaron dicho diagnóstico como "erróneo" y que el menor sólo sufre un "ligero trastorno de hiperactividad". Por este motivo, un juzgado granadino otorgó de forma cautelar la custodia de Daniel al padre y prohibió su salida de España basándose en la defensa "del interés del menor, su salud mental, y su bienestar".