Consejos para unas vacaciones tranquilas

Las fuerzas de seguridad vigilan las zonas de vacaciones pero su esfuerzo choca muchas veces con la dejadez y el exceso de confianza de los veraneantes. Los agentes siempre sugieren tratar de evitar el coche en los desplazamientos a las playas. Si no hay más remedio, la principal recomendación es dejar el vehículo en un aparcamiento vigilado. Es aconsejable evitar los lugares más recónditos, donde les resulta más fácil actuar a los delincuentes. A la hora de aparcar es importante no dejar nada visible en el coche que pueda atraer las miradas.

También es conveniente llevarse a la arena los objetos de mayor valor o importancia como la documentación. Eso sí, nada de dejar abandonadas las bolsas de playas con todos esos enseres cuando toca la hora del baño. Siempre debe quedar alguien vigilando porque el vecino de toalla pueda estar esperando para actuar.

Cuando se viaja a alguna playa es recomendable llevar los teléfonos de los cuerpos de seguridad de esa localidad por si es necesaria su intervención. Si se ha sido víctima de un delito es importante denunciar. Lo avisa también la Asociación Unificada de Guardias Civiles. No sólo por el posible restablecimiento del daño. También porque la denuncia pasa a engrosar las estadísticas que después se analizan en esa zona. Datos de delincuencia que después sirven para distribuir el número de efectivos de vigilancia.